Muy interesante resulta el que la marcha ciudadana convocada para el próximo domingo 26 de febrero, coincida con la aprobación de parte de la Cámara de Senadores de lo que faltaba del llamado ”Plan B”, que es lo que quedó de la reforma electoral propuesta por el gobierno que dirigen los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Marcha convocada a nivel nacional por las organizaciones ciudadanas que hay en este país y que son el reflejo de una sociedad pensante, informada de sus derechos y por tanto organizada para defenderlos de los abusos de las autoridades, cuando estas tratan de excederse en el uso del poder, que esta sociedad les confirió en las urnas.
Marcha que seguramente tendrá la exitosa asistencia de más de un millón de personas, como la que tuvo la realizada en esta Ciudad de México el mes de noviembre del pasado año 2022 y que mostró a nivel nacional e internacional el sentir de los ciudadanos mexicanos pensantes por lo que se refiere a la defensa de su democracia, que tantos sacrificios y sangre ha costado alcanzar y mantener durante los últimos aproximadamente 30 años.
El motivo de estas acciones de inconformidad de parte de la sociedad mexicana, es la falsedad que se ha utilizado para tratar de destruir al organismo ciudadano y autónomo (1996) que inició en el año de 1990 con el nombre de Instituto Federal Electoral (IFE) y que desde el año de 2014, se convirtió en Instituto Nacional Electoral (INE), teniendo como principal función la organización, realización y entrega de los resultados de las elecciones en este país.
Arbitro electoral autónomo que ha permitido la alternancia en el poder desde el año 2000 hasta la actualidad, en forma pacífica, sin ningún movimiento que haya afectado la paz social y el desarrollo del país, muy diferente a como está sucediendo en otros países de américa latina.
Pero que el gobierno de Morena quiere destruir aduciendo falsamente que el costo del INE es muy alto, lo que hace se encarezcan los procesos electorales en México, lo que no es así, ya que el presupuesto de la institución apenas y alcanza menos del 1 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, mientras que la obras emblemáticas de la actual administración federal, como el Tren Maya, la refinería Olmeda (Dos Bocas) y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), cada una por separado superan este porcentaje en mucho y aún no están terminadas.
Pero la realidad es otra, lo que realmente quieren es la desaparición del arbitro electoral mexicano – galardonado a nivel internacional por su efectividad- para poder manipular las elecciones, como pasaba en nuestro país, cuando un solo partido ganaba siempre las elecciones y por tanto siempre conservaba el poder, como sucede actualmente en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Aunque por las reformas que se aprobaron en el llamado “Plan B”, que son inconstitucionales en su mayoría, lo que se busca en el corto plazo, como ya lo hemos indicado en este espacio, es lograr la anulación de la elección del año 2024, porque saben que la pueden perder. Con lo que el escenario para esa fecha, independientemente de lo que manda la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, aún es incierto, debido a que esta administración tiene como norma, no respetar la legislaciones vigentes. Elección en la que estará en juego: la Presidencia de la República; el Congreso de la Unión (Cámara de Diputados 500 y Cámara de Senadores 128); 8 gubernaturas; Jefe de Gobierno de la Ciudad de México; 30 Congresos estatales y 1596 Presidencias Municipales. Lo que es indicativo de la importancia de la elección, pero que por el momento que se vive, lo que está en juego es el futuro de México. Por eso hay que asistir a la marcha del próximo domingo 26, ya sea en la Ciudad de México, aquí en Xalapa o en alguna de las aproximadamente 80 ciudades que se están organizando en el país. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el martes. noti-sigloxxi@hotmail.com