Política Cero
Jairo Calixto Albarrán
Cuando uno creía que el llanto de Patricia Mercado por Edmundo Jacobo fue conmovedor, la voz emocionada y el semblante lloroso de mi Tatankita Córdova al regreso de Edmundo Jacobo al INE fueron épicos. Ni los días de quincena (que ha defendido como un perro, diría López Porpillo) mi Tatankita se pone tan emocional y entusiasta; casi casi se quería ir a dar vueltas a El Ángel para celebrar que su García Luna se iba a quedar arreglando lo de los fideicomisos y las cosas dudosas que ocurren en tan noble institución.
Hasta parecía un capítulo más de La rosa de Guadalúmpen con calambre incluido. Y es que además de la lloradera, hubo en este acto austero y republicano en el INE un aceleradísimo proceso de vistimización que uno puede interpretar claramente como un muy sentido homenaje al ex presichente Calderón Calderinflas. Sobre todo ahora que en su reaparición mediática, alegó que además de ser un perseguido político, está ranqueado por Vox y el Yunque como el mejor presidente de un país o un continente, que tiene sus dudas sobre el veredicto en contra de su compita del alma. ¡Ay, qué tierno! Solo se tardó mil años en defender a su bróder, pero seguramente irá virilmente a Brooklyn a restregarle en su cara todas esas desconfianzas a la justicia yanqui con su playera de “Genaro, hazme un hijo”.
Con razón al marido de Margarita le tiene puesto su altar Markitititito Cortés, pues prácticamente le ordena a AMLO que regresen las políticas intervencionistas calderónicas. Estrategias como Rápido y furioso y todas esas maravillas que la DEA —esa cosa tan fea como la OEA— puso en práctica en México y que tanto aportó en la lucha contra el narcotráfico (ya casi nadie consume drogas en EU, claro). Tan buena la DEA que, igual que Jelipillo, nunca se enteró que García Luna, además de telenovelas con Loret, producía grandes negocios con el cártel de Sinaloa. Y si sabía y nomás se pandeó (como le pasó a CaldeRón, je je), sin duda apoyará a Burnstavo de Hoyos, el Genaro de Claudio XXX, ahora que se autodestapó.
Cómo estarán las cosas que el Porfifirio Díaz de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, al que le gritaron “¡Ratero, ratero!” cuando fue a poner su denuncia contra el plan B, que no está para dar clases de moral, criticó las estrategias de Calderón.
Ya que lo pienso, ni la Legarreta estaba tan contenta con el reencuentro con Erik Rubín, como Lorenzo & Cirito con el extraño retorno de Edmundo Jacobo.
https://www.milenio.com/opinion/jairo-calixto-albarran/politica-cero/lorenzo-edmundo-jacobo-y-la-legarreta