Varias decenas de miles de israelíes manifestaron el jueves contra la reforma judicial del gobierno, en una nueva jornada de movilización caracterizada por choques entre manifestantes y policías.
La reforma busca incrementar el poder de los parlamentarios sobre el de los magistrados. Según sus detractores, pone en peligro el carácter democrático del Estado de Israel.
El parlamento israelí adoptó el jueves una ley que limita la posibilidad de declarar a un Primer ministro inepto para ejercer su cargo.
La oposición denunció que es un texto hecho a la medida para el actual jefe de gobierno Benjamin Netanyahu.
Los diputados adoptaron por 61 votos contra 47, la enmienda que precisa las condiciones en las que un Primer ministro puede ser declarado temporalmente inepto para ejercer sus funciones.
Tras la reforma el jefe del Ejecutivo unicamente puede ser declarado inepto en caso de incapacidad física o mental, y solo si él lo pide o tras una votación del gobierno con una mayoría de las tres cuartas partes de los ministros.
Durante las manifestaciones contra la reforma, unos diez manifestantes fueron detenidos por afectar el orden público en Tel Aviv, según la policía.
Las fuerzas de seguridad utilizaron cañones de agua para dispersar la muchedumbre que bloqueó la avenida de circunvalación, indicó una periodista de AFP en el lugar.
Varios miles de personas se congregaron en Jerusalén frente a la residencia del Primer ministro israelí Netanyahu, según cifras de medios israelíes.
La policía no suministró datos sobre el número de manifestantes.
Otras manifestaciones de menor importancia se registraron en Haifa (norte), y en Beer Sheva (sur).