viernes, noviembre 22, 2024

Muere el gran Alberto Espejo, catedrático de la UV; más argentino que el mate, con una inteligencia desbordada, matemático de las palabras

Si los que me leen dicen que me entienden, debo confesar que el mérito no es sólo mío, también del gran Alberto Espejo. Mi maestro argentino, un gran lingüista que destazaba las oraciones con la pericia de un gran cirujano, y con esa misma pericia, volvía a poner las palabras en el mismo lugar, sin que nos diéramos cuenta de que en ese sitio se había cometido un crimen. Yo hice la licenciatura en Letras a una edad adulta; tenía más de 30 años. A esa edad conocí al maestro Espejo, más argentino que el mate, con una inteligencia desbordada, matemático de las palabras, con un humor contenido que se negaba a salir, pero que brotaba espontaneo cuando ganabas su confianza. Yo, que tuve tan buenos maestros en la Universidad Veracruzana, puedo presumir la deferencia que Alberto Espejo sentía por mí; deferencia reciproca pues de inmediato advertí su calidad humana, su profesionalismo y su sensibilidad. Este sábado me enteré muy temprano de la muerte de Alberto Espejo, pero algo me distrajo. Me sucedió lo de Sabines, quien al enterarse de la muerte de su tía Chofi, “esa tarde me fui al cine e hice el amor”. Pero ya cerca de la noche leo a Raúl Hernández Viveros, hermano del argentino, compadre que bautizó a su hijo con el mismo nombre, “Alberto”. Dice mi querido Raúl: “No acabo de aceptar la noticia del fallecimiento de Alberto Espejo. De golpe el torbellino de las décadas recorre mi corriente sanguínea hasta atravesar mi corazón (…) Miro hacia atrás. Lo considero un amigo tan próximo, que hace medio siglo tuve la confianza pedirle llevara a bautizar a mi hijo Alberto. Al presentarlo ante la pila de agua bendita, le entregó una medalla de oro redonda con figura de un angelito”. A Alberto Espejo, después de la universidad lo vi poco, me reuní con el y con mi amigo Marcos en pocas ocasiones, a veces para tomar una botella de vino, a veces para corregir algunos de mis cuentos; pero debo confesar con resignación que fueron pocas veces. Ahora que ha muerto me pregunto, ¿por qué me duele tanto? Quizá me duele porque siempre tuve la certeza de que el maestro argentino siempre tuvo un gesto amable conmigo, a pesar de la distancia nunca nos dejamos de querer. Descansa en paz querido Alberto.

Periodista exhibe fraude en el programa Sembrando Vida en municipio de Guerrero y por ello lo encarcelan; ya fue liberado

El delito de Bertín Chino González, colaborador de Prensa del Sur, fue denunciar por medio de fotografías un vivero desolado que cobra el apoyo del programa Sembrando Vida, esto en el municipio de San Luis Acatlán, Guerrero. Una vez que se conociera la noticia, la policía rural del lugar fue y lo detuvo por haber infringido los usos y costumbres del lugar. Al parecer, en ese municipio nadie de fuera puede llegar y reportar delitos o violaciones a la ley, a menos que pida permiso para ello. El comisario municipal Ángel Morales Agustín declaró que el periodista ya fue liberado, dejando en claro que de acuerdo con el reglamento interno de esa comunidad los ciudadanos que no residan en esa región presentarse ante la comisaría para notificarles sus intenciones en esa comunidad. El periodista declaró que su propósito de tomar y reportar el vivero vacío fue informar, no causar daño. Ahora nos enteramos que hay municipios que, gracias a su ley de usos y costumbres, pueden hacer lo que se les pegue su regalada gana, sin miedo a ser sancionados. Los dueños del predio exhibido, a pesar de las evidencias gráficas, dicen que el vivero está activo.

Y en el caso de los migrantes muertos en un incendio, ya detuvieron al jefe de Recursos Materiales; antes de trabajar en el INM fue encargado de un minisúper

Fueron 40 los migrantes que murieron en una celda de custodia del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez. Ante la solicitud presidencial de ir en contra de los responsables, la Fiscalía General de Justicia anunció la orden de aprehensión en contra de Eduardo Apodaca Magallanes, quien fungía como jefe de Recursos Materiales en la estación del INM de Ciudad Juárez. Este sujeto que después de estar 6 años trabajando en un minisúper, tuvo un cargo de responsabilidad en el Instituto Nacional de Migración, apenas tenía el bachillerato terminado. No tenía preparación en el área que dirigía. Este sujeto, como todos los jefes de recursos materiales, era el encargado de la contratación de proveedores y contratistas; seguramente también del personal. Se sabe que el personal que tuvo la responsabilidad de la custodia de los migrantes, tampoco tenía preparación alguna. Fue por ello que ante la crisis que se vivió por el incendió, nadie actuó de acuerdo a los protocolos establecidos; antes bien, llenos de pánico buscaron salir del lugar del incendio sin preocuparse por los migrantes encerrados. Junto con Eduardo Apodaca también fueron detenidos Salvador González Guerrero, delegado del INM en Chihuahua, Juan Andrés Molina Reynoso, subrepresentante local en Puente Lerdo, Cecilia Sapién, jefa del departamento de Seguridad y Custodia. El director del INM Francisco Garduño, es investigado por su responsabilidad en este caso, por lo que ya tiene cita para declarar.

Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra

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