martes, noviembre 5, 2024

Marcelo Ebrard: el único David frente al Goliat guinda… ¿Tendrá el valor…o le vale? Parte 2

(1) 


La noche del domingo 4 de junio -dentro de cinco días- sonará un disparo de salida en la carrera por la presidencia de la República a relevarse el primero de octubre del 2024. 

El proceso electoral formal arrancará en septiembre, a manos del INE. 

La lucha interna de MORENA dio inicio desde hace dos años, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador destapó el juego de las corcholatas. 

Sin embargo, del resultado de los comicios en el Estado de México y Coahuila surgirán variables -quizá las últimas al más alto nivel- cuya influencia en la decisión de AMLO está fuera de dudas. 

Si bien los comicios en Coahuila deben tomarse en cuenta -como todo proceso político dentro del territorio nacional- el papel central se disputa en el Estado de México, dada la cantidad de votos (12 millones 428 mil 472) a disputarse en la entidad con el mayor número de habitantes del país (16 millones 992 mil 418). 

Por otra parte, el Edomex no basa su trascendencia sólo en el factor electoral cuantitativo, pues debemos añadir el papel histórico de su clase política -el grupo Atlacomulco-, convertido en el último gran dinosaurio surgido durante la prehistoria de la democracia mexicana; de modo que vencer al PRI por primera vez en dicho estado, conformaría un símbolo histórico para tirios y troyanos. 

Hay más: los mexiquenses colindan con la ciudad de México -capital del país- y se influyen mutuamente. 

Desde la perspectiva demográfica -por ejemplo- cuando se arriba al llamado Distrito Federal o DF, aparece un monstruo de más de 20 millones de habitantes; de los cuales más de diez millones en realidad son ciudadanos mexiquenses y la menor parte son defeños. 

Por aportación al Producto Interno Bruto (PIB), el Estado de México ocupa el segundo lugar nacional sólo superado por la Ciudad de México. 

El Edomex aporta más al PIB de la nación que Nuevo León, Jalisco y Veracruz… 

(2) 

Andrés Manuel López Obrador ha hecho todo lo necesario para alzarse con el triunfo en Toluca y el conjunto de 125 municipios del Edomex. 

Debe tener en la mente los potenciales escenarios tras la próxima jornada electoral: 

  1. Triunfa la alianza de MORENA/PT/PVEM con Delfina Gómez, por una diferencia aplastante. 
  2. Triunfa la alianza de MORENA/PT/PVEM con Delfina Gómez, por una diferencia regular o cerrada. 
  3. Triunfa la coalición Va Por México, integrada por PRI/PAN/PRD con Alejandra del Moral, de forma cerrada o regular o aplastante. 

En función del resultado en el Edomex, Andrés Manuel López Obrador iniciará la siguiente etapa de su plan para entregar el poder…o para no entregarlo. 

(3) 

Hasta ayer, prácticamente todas las encuestas ventiladas públicamente prevén un triunfo guinda en el Estado de México. 

Sólo resta aguardar a los comicios del domingo y saldar dudas. 

Hay, frente a la respuesta que conoceremos dentro de cinco días, coyunturas ya determinadas en el país. 

Asomemos a lo conocido: 

– Delfina Gómez no es la candidata de MORENA y anexas; es la candidata del presidente López Obrador 

– La candidatura de MORENA a la presidencia, de cara a los comicios del 2024, no se determinará vía encuestas sino desde la decisión unilateral e impuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

– Sólo hay dos corcholatas en el ánimo de AMLO: Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López Hernández; “su hija y su hermano políticos”. 

– Marcelo Ebrard es el invitado incómodo a una fiesta donde ni el anfitrión ni los organizadores del evento lo quieren. 

– Ebrard no es un político de confianza de AMLO. 

– Marcelo no es un político bien visto por la dirigencia y la mayor parte de la militancia de MORENA. 

– Los grupos de poder que operan en la burocracia federal, en el Congreso, en las gubernaturas morenistas, no simpatizan con el canciller. 

– AMLO ya tomó una decisión desde el 2021: la candidata a sucederlo es Claudia y si algo falla el “Plan B” apunta hacia Tabasco, siempre en dirección al edén. 

– Para Marcelo Ebrard, desde el año pasado y durante los meses transcurridos del 2023, AMLO y su ejército guinda sólo diseñan un final que evite su salida del partido y su rompimiento con la 4T. 

– Marcelo es el único personaje político del país -hoy en día- con la fuerza suficiente para provocar una crisis en torno al proceso sucesorio de Andrés Manuel. 

– Ebrard Casaubón es el David de la coyuntura histórico-política en el México de la tercera década 

del siglo XXI, frente al Goliat guinda… ¿Será capaz de arrojar la piedra? 

(4) 


El punto, aquí, no es si David derrotaría o no a Goliat; la perspectiva que nos convoca es la ausencia de otro David y la necesidad de frenar a un Goliat vía equilibrios durante el próximo sexenio. 

La oposición no existe, no hay figuras ni liderazgos fuertes para enfrentar al poderoso personaje que nos gobierna. 

No los habrá durante el resto del sexenio. 

O Ebrard rompe con la 4T y encabeza un movimiento opositor al presidente, o la elección del 2 de junio del 2024 será un paseo dominical del cual surgiría un Goliat guinda, listo y feliz para gobernar los siguientes seis años con las herramientas suficientes para aplastar. 

(5) 

Quizá, Marcelo Ebrard ya se ha frenado a sí mismo, a modo de un David pusilánime y decidido a esconder su honda… 

Probablemente no. 

Lo sabremos entre junio y septiembre… 

No obstante, las preguntas son obligadas: 

¿Cómo frenar a Marcelo Ebrard? 

¿Cómo evitar su rompimiento con la 4T? 

La estrategia de AMLO surgirá de los resultados electorales, el próximo domingo… 

(CONTINUARÁ). 

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