sábado, noviembre 23, 2024

José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa: Audacia es el juego

Lo último

Nueve campañas electorales de José Yunes Zorrilla configuran un álbum de experiencias bastante considerable, más aún si en dos de ellas apareció la derrota porque así se aprecia en su exacta dimensión que “solo quien ha caído aprende a levantarse”. Ahora, No intentamos describir la trayectoria política del diputado José Yunes Zorrilla porque esta narrativa está orientada a describir o descubrir las motivaciones que impulsan a un político a seguir adelante “aunque “la rama cruja”. Porque no es igual buscar competir electoralmente cuando se goza del manejo de los resortes del poder a enfrentar a todo el aparato electoral armado desde el poder, equivalente a lo que en México conocemos bien, porque lo hemos experimentado, como “una elección de Estado”. Obviamente, el de José Yunes Zorrilla no es único en materia de competir desde la oposición, existe un grueso expediente de casos, entre los cuales figura el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, como un testimonio fehaciente de lo que significa enfrentarse electoralmente al aparato gubernamental. Aquí en la entidad han vivido esa experiencia no pocos destacados políticos que desde la oposición han intentado competir con dignidad. ¿Quién no recuerda el caso de Ignacio Morales Lechuga compitiendo en desventaja cuando en 1998 aceptó la candidatura al gobierno del estado ofrecida por el PRD, pero que en cabildeo en las altas esferas finalmente le negaron? O a Dante Delgado como candidato al gobierno veracruzano en 2010 con escasa estructura partidista enfrentó a la maquinaria priista del gobernador Fidel Herrera favoreciendo a Duarte de Ochoa; también a Miguel Ángel Yunes Linares, quien en 1988 perdió una elección como candidato a diputado por un Distrito del Distrito Federal, después peleando la candidatura priista al gobierno estatal en 2004 en una contienda con dados cargados que favorecían a Fidel Herrera, pero levantándose de esa derrota logró el gobierno en 2016, ya como panista, venciendo al PRI, y a Morena. O a Héctor Yunes Landa, legislador en cinco ocasiones, dos elecciones perdidas, una para diputado local y otra al gobierno estatal, y pese a esos descalabros sigue en la ruta de buscar la candidatura al gobierno del estado. Sin duda, la persistencia en alcanzar un propósito alimenta el ánimo de competir: AMLO, en dos ocasiones buscó el gobierno de Tabasco, no lo logró; pero compitió tres veces por la presidencia de la república y en el último intento alcanzó su objetivo. En Brasil, Lula Da Silva logró la presidencia de ese país en el cuarto intento; Porfirio Díaz, la alcanzó en la tercera competencia; Salvador Allende, consiguió la presidencia de Chile en su cuarta oportunidad; igualmente, en Europa, al cuarto intento Francois Mitterrand, fue presidente de Francia. Nada nuevo bajo el sol, de allí que no debe causar extrañeza la esforzada actividad de José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa en carrera de dos obstáculos: el primero consiste en obtener la candidatura de una alianza oposicionista al gobierno estatal, la segunda, invitar y convencer a la ciudadanía veracruzana para dar un viraje electoral a su favor. Como está visto, todo es posible y probable.

Relacionados

Columnistas