Para ello, los promotores del funcionario federal andan repartiendo casa por casa en Xalapa una historieta titulada “El andar del Compa Manuel en la 4T” que le diseñó el grupo Caricaturistas por el Cambio, y un folleto con su historia política y personal que promociona además tres libros de su autoría: “Conversaciones con Manuel Huerta, Reforma y Gestión Ambiental en la LV Legislatura”; “Análisis y Perspectivas de la reforma política para el proceso electoral 2014-2015”, y “Regalos obscenos: lo que no pudo esconder el Pacto contra México 2015”.
El guion de la historieta inicia con el encuentro de Huerta con un conocido llamado coincidentemente “Andrés”, quien corre tras alguien que “le quitó el celular a una chava y salió corriendo”, pero al cual le perdió la pista.
Manuel le expresa aparentemente compungido: “Híjole, qué triste lo que me dices”, a lo que su interlocutor le inquiere: “Uy compa ¿Por qué aún vemos inseguridad, es porque no hay trabajo?”. A lo que Huerta, quien es sociólogo y abogado por la Universidad Veracruzana (UV), le da su versión cuatrotera: “Es un poco más complejo que eso Andrés, deja (sic) te explico un poco más. Te lo comento porque hay que ser honestos con la gente, y decirles cómo es que llegamos a este punto y qué se está haciendo para mejorar al país”.
El delegado estatal de Programas para el Desarrollo en Veracruz alecciona a su conocido: “Andrés, tienes que explicar que los problemas de hoy vienen de malas decisiones de hace décadas cuando padecimos el neoliberalismo”, término que su interlocutor dice desconocer, por lo que le pide que se lo explique bien. Huerta consiente: “Es que así se llamó a una época donde se impuso un modelo económico que según iba a traer bienestar para todos, pero no fue así, la riqueza sólo se concentró en unos cuantos”.
Hasta la mascota de Huerta, un perro pensante, sabe la magnitud del daño de los sexenios neoliberales en el país. “Chequen el dato, gracias a esa época 655 mexicanos llegaron a tener juntos una riqueza mucho mayor de la del 90% restante de la población”, dice mentalmente el sesudo can, pues no puede hablar. Su amo, Manuel, prosiguió: “Los países se endeudaban, y los que prestaban exigían privatizar todo, la salud, la educación, y vender las empresas propiedad del pueblo. Con el Chupacabras Salinas se vendieron 1,500 empresas, entre ellas Telmex.”
Pero Huerta y sus guionistas olvidaron citar que, en la más reciente lista de los 10 hombres más ricos del planeta, publicada en marzo pasado por la revista Forbes, en séptimo lugar aparece el mexicano Carlos Slim, casualmente dueño, entre otras empresas, de la paraestatal telefónica que privatizó el expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) y actualmente uno de los principales contratistas del gobierno de la 4T que participa en uno de los tramos del Tren Maya en el sureste del país. Asiduo invitado, además, a Palacio Nacional.
Sin embargo, al final de su historieta, el delegado federal exhorta a su amigo a “hacer conciencia con la gente de que este movimiento de Regeneración está transformando al país, que avanza y que hay que cuidarse de los chupacabras neoliberales que quieren volver. ¡Por eso hay que seguir haciendo Revolución de Conciencias! Y no hay que rendirse Andrés, que podrán robarse todo, ¡pero nunca nos robarán la alegría!”
A lo que el frustrado perseguidor del ladrón del celular le contesta: “Uff cuánto trabajo, pero hay amor por la patria y mucha gente apoyando. ¡Compa, me dejas más inspirado que nunca!”.
“Y a mí!”, responde mentalmente también la sabia mascota canina de Huerta Ladrón de Guevara.
PERTINENTE PRECISIÓN
En el texto de esta columna que publicamos ayer, sobre el dramático caso de la jueza Angélica Sánchez Hernández –acusada de presunta corrupción por acatar un amparo de la justicia federal y dictar acto de no vinculación a proceso a Itiel Palacios García, un empresario guanajuatense que la Fiscalía General del Estado insiste en identificar como “El Compa Playa”, un presunto líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en los límites de Veracruz y Oaxaca al que le imputa el homicidio del diputado priista Juan Carlos Molina Palacios, ejecutado en noviembre de 2019 en su rancho del municipio de Medellín de Bravo–, comentamos que abogados cercanos a la jueza Sánchez Hernández nos habían revelado acerca del parentesco político que existe entre la impartidora de justicia y el poderoso subsecretario de Finanzas y Administración de la Sefiplan, Eleazar Guerrero Pérez, líder de la organización “Unidos Todos” que aspira también a suceder en 2024 a su primo, el gobernador García Jiménez.
Por una lamentable confusión, mencionamos que Ingrid Berenice Gómez Sánchez, la hija de la jueza que valientemente salió en defensa de su madre, es la esposa del ingeniero en sistemas computacionales Eleazar Guerrero Barrera, hijo del subsecretario de la Sefiplan, el cual se desempeña desde el inicio de esta administración como Director General de Vinculación Institucional de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), cuyos elementos paradójicamente están implicados en la arbitraria detención y fabricación de delitos en contra de Sánchez Hernández.
Pero, según nos precisaron, la verdadera esposa de Eleazar Guerrero Jr. es la señora Diana Durán, quien es hijastra o al menos lo era hasta hace aproximadamente tres años en que falleció su padre, esposo de la jueza perseguida.