Era como un secreto a voces quién era la mano que meció la cuna en el caso de la tala de árboles sobre la avenida Lázaro Cárdenas de Xalapa para la construcción de un puente vehicular, que busca desahogar la pesada carga vehicular que existe y al mismo tiempo bajar la emisiones contaminantes.
Pues bien, ella misma ha disipado la duda.
Recientemente publicó un artículo que en su parte medular dice:
“El 1 de diciembre de 2018 el presidente Andrés Manuel López Obrador, (…) decretó (sic) el inicio de la Cuarta Transformación y (…) entre otros aspectos resaltó que buscaríamos convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de gobierno, separar el poder económico del poder político, cuidar el medio ambiente y transitar hacia una verdadera democracia”.
“(…) Muchas familias han optado por una solución individual incrementando el número de vehículos particulares, y el gobierno municipal actual se ha opuesto a la opción de movilidad alternativa, al grado de querer desaparecer la única ciclovía construida en la avenida Ruiz Cortines”.
“(…) tampoco se ha logrado renegociar junto con el Gobierno Federal el costo de la caseta del libramiento (de Xalapa), ni el gobierno municipal ha puesto reglas para evitar o al menos disminuir la entrada de cientos y cientos de vehículos de carga pesada a nuestra ciudad, cuyas empresas prefieren afectar nuestro medio ambiente y vialidad antes de pagar la cuota del libramiento a pesar de sus ganancias”.
(…) En el tema de la movilidad en Xalapa, segura estoy que la Cuarta Transformación será ejemplo de diseño de políticas públicas y acciones de gobierno que rompan con las prácticas del pasado que además de no dar resultados, tanto han afectado nuestra vida cotidiana”.
Y además propone un plan de acción.
El asunto es que la diputada federal Ivonne Cisneros Luján, síndica del tristemente célebre alcalde Hipólito Rodríguez Herrero cuya administración se caracterizó por hacer absolutamente nada por y para Xalapa, por el contrario se empeñó en regresar dinero a la Federación, es la autora del artículo publicado-
Sin embargo, alguien debería decirle a doña Ivonne que debería al menos ser congruente entre lo que hace y lo que dice, pues en su tweetline, unos días antes de haber publicado este artículo, se vanaglorió de que empezara a trabajar el Tren Maya, con el envío de los primeros trenes hacia aquella zona.
Para refrescarle la memoria a la diputada, le decimos que en el desmonte de más de 60 kilómetros lineales de selva para la construcción de las vías tan sólo en el Tramo 5 Sur, que va de Playa del Carmen a Tulum, fueron derribados 8.7 millones de árboles, con base en un cálculo de la densidad de árboles por hectárea.
Y no es sólo esto, pues lo que se derribó no fueron sólo árboles, sino que se destruyeron ecosistemas completos, hogar del mítico jaguar y el mono araña, especies incluidas en la Lista Roja de especies en riesgo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUNC) y protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059-SEMARNAT-2010.
Eso es un ecocidio, instrumentado desde la máxima autoridad que tiene este país.
De regreso a Xalapa, con lo expuesto no se busca justificar de ninguna manera el derribo de árboles, que puede ser lo cuestionable que se quiera.
Sin embargo creo, que la postura de la diputada Cisneros Luján está más que sesgada y es algo así como “hágase la voluntad de Señor en las mulas de mi compadre”, pues nunca se le vio defender la Selva Maya, por el contrario.
Y en Xalapa, la agarra contra el alcalde Ricardo Ahued, nunca en contra del gobernador Cuitláhuac García o de la Sedema, quienes son los responsables directos, la tratarse de una obra con recursos estatales.
Es el riesgo que se corre cuando se escupe para arriba.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com