martes, noviembre 5, 2024

Sigue contra Xóchitl

Lo que se preveía que iba a pasar, sucedió. El Presidente no aguantó más y en la mañanera del viernes pasado volvió a la carga en contra de Xóchitl Gálvez, y la atacó una vez más y otra y otra, aun en contra de lo que le ordenó un juez, con todas las de la ley.

     Pero es que Andrés Manuel López Obrador se ha desquiciado por lo que está haciendo esa mujer menuda y valerosa, que crece y crece en la simpatía popular, a pesar -y tal vez por eso- de tantos ataques que le ha endilgado en lo personal y aprovechando toda la fuerza posible del aparato de gobierno.

     Múltiples acusaciones desde su púlpito madrugador; insolencias y burlas, mentiras e infamias; auditorías y acusaciones enderezadas en contra de sus empresas y de su persona; revelación de información reservada del SAT sobre sus negocios; grupos de choque para injuriarla en sus presentaciones públicas; intento de su desafuero como senadora; declaraciones en contra de ella de todos los morenistas, empezando por las tres corcholatas que le quedan al patriarca… y así un largo cúmulo de acciones para bajar la creciente e imparable aceptación ciudadana o para quitarle la posibilidad legal de que sea elegible como candidata de los grupos opositores, englobados en el Frente Amplio por México.

     No es precisamente que AMLO haya sido un presidente que guarde y haga guardar la Constitución y las leyes que de ella emanan -como prometió inútilmente en su toma de posesión-, pero en el caso de la senadora nominada por el PAN ha violado prácticamente todas las disposiciones legales que han dictado los tribunales.

     La orden que repite constantemente en lo privado y en lo público a sus funcionarios es que hagan todo lo posible para que se desinfle el entusiasmo que levanta Xóchitl en todos los lugares en los que se presenta; un entusiasmo inversamente proporcional al que desanima la corcholata principal, la pobre de Claudia Sheinbaum, quien da lástima y pena con sus desastrosos esfuerzos por ser agradable, desde su quijotesca figura desaliñada y tiesa.

     El Mesías lo sabe perfectamente. Se lo han dicho con pelos y señales los asesores que aún le quedan y los expertos en campañas que ha contratado para no hacerles caso: cada que él la menciona, suben los puntos de Xóchitl y bajan los de Claudia; cada que la ataca, él pierde seguidores y ella gana adeptos. Pareciera que el cuasi dictador está haciendo todo lo posible para que Xóchitl gane y él pierda.

     Y lo va logrando muy bien…

sglevet@gmail.com

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