viernes, noviembre 22, 2024

De la guerra…

Si la guerra es un mal, el punto de vista del Padre de la Medicina, Hipócrates (460 – 370) puede dar luz para la solución de un problema -de un mal- que data de la invasión de los judíos a Jericó, 1,400 años antes de esta Era…

Cometiendo el primer genocidio del que se tiene registro en la historia, pues mataron a todos los hombres y solo dejaron vivas a las mujeres y a las niñas.  Y eso es Historia.  Todo gracias a que Josué, el lugarteniente de Moisés, guiaba a su pueblo a la Tierra Prometida, detuvo al Sol y a la Luna, por casi un día entero, para que tuvieran luz y poder matar a todos sus “enemigos” -los asaltan y todavía dicen que son sus enemigos ¡vaya!-  Josué 10:13   Pero…

¡Ay! con los creyentes, todavía hubo quien escribió por ahí en un libro, donde explica que había dudas si había detenido al Sol y a La Luna; o había detenido la rotación de La Tierra.  -se necesita, pero en esta vida hay de todo-!  Pero así, con esos “razonamientos”, no se puede…

Por lo que mejor regresamos con la guerra que nunca tendrá solución; ni reconociendo ambos Estados, como proponen Rusia y Turquía.  Para los descendientes de los cananeos, esas son sus tierras…

Y si los israelitas no respetaron la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, y continuaron invadiendo sus tierras poniendo asentamientos, tienen derecho a dudar que vayan a respetar los dos Estados.  Además, vecinos…

Por lo pronto el Ministro de Defensa de Israel Yoav Gallant, ya llamó “animales humanos” a los palestinos que durante años han vivido literalmente presos en Gaza; y que así los iban a tratar. Ordenando el asedio a la Ciudad, a la que han dejado sin agua, luz, gasolina ni alimentos…

Además, que no permiten ningún tipo de ayuda humanitaria.  La Ciudad está sitiada.   El único paso para salir de la Franja de Gaza, es por Egipto; y ya está cerrado.  Los están bombardeando y no tienen hacia dónde escapar…

Aun así, se piensa que Hamás lo tenía todo planeado desde hace tiempo -disparar 4,400 mil cohetes en las primeras horas del asalto, no es poca cosa- deben tener mucho más armamento.  Fue una operación bien planeada y deben de haber tomado en cuenta que el asedio se presentaría…

Aunque hay expertos analistas que atribuyen el sorpresivo ataque, para entorpecer las negociaciones entre Israel y Arabia Saudita.  Que aún no reconoce al Estado Israelí, a pesar de que otras petromonarquías ya lo han hecho…

Pero un asalto, como el perpetrado, no se lleva a cabo planeándolo sobre las rodillas; ni tampoco se puede hacer de tanto armamento de la noche a la mañana.  Dada la superioridad bélica de uno sobre el otro, nadie duda quien vaya a ser el vencedor en este nuevo enfrentamiento; ni hasta dónde podrá llegar, por supuesto, sin que se logre la reconciliación entre los pueblos…

Da vueltas por la Internet un video de jóvenes israelitas orinando sobre los cadáveres de combatientes palestinos.  Lo que plasma el profundo sentimiento de superioridad -complejo de inferioridad, mejor dicho- y hace recordar las palabras de Friedrich Nietzsche (1844 – 1900) “La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido”.

Como dato curioso…

Quien está más interesado que nadie en que se acabe la guerra entre los israelitas y los palestinos de Hamas, es Zelensky el Presidente de Ucrania, pues antes salía en las primeras planas de los diarios y se interesaban en hacerle entrevistas…

Andaba por todos lados pidiendo ayuda para seguir luchando contra los rusos -ayuda que luego se supo se la embolsaba-.  Hasta el Papa lo recibió con su inseparable camiseta verde militar. y le pidió que condenara los crímenes rusos…

Hoy, no solo ya nadie le presta atención; y para colmo, parece que en la UE ya se cansaron de sus promesas de victoria y no le quieren seguir apoyando.  El caso es, que por andar queriendo quedar bien con Washington, a los europeos les está saliendo muy caro el andarse peleando con Rusia…

Pero regresemos con Hipócrates y su solución al problema.  Pues aplicando sus principios de que en las epidemias -hoy de nuevo tan amenazantes- a unos les da y a otros no; el Maestro estudiaba a los sanos para saber por qué no se habían enfermado…

Pues así, en esta epidemia de guerras que desde siempre ha sufrido la humanidad, hay que estudiar a los que nunca han participado en una guerra.  Hacemos lo que ellos hacen y ya está…

Solo que hay gente que no quiere curarse de sus enfermedades, porque no les conviene.  Pues así también hay gente que no quiere la paz -no quiere “curarse” de las guerras- porque no les conviene.      

De salida…

Ya saben, voy a votar por la Ministra Norma Lucía Piña Hernández para la Presidencia.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.    

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