Sanjuana Martínez sostuvo que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) le pidió dinero de Notimex para la campaña de Claudia Sheinbaum.
Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijera no creer lo denunciado por la exdirectora de Notimex, esta remarcó que el primer mandatario “siempre defiende a sus funcionarios”.
«El presidente López Obrador siempre defiende a sus funcionarios. Yo ya estoy fuera del gobierno. Fui leal, pero mi lealtad a mis principios y a los mexicanos es primero”, destacó en redes sociales.
Sanjuana Martínez también reviró el desmentido de la STPS, mismo que calificó de previsible “porque los sobornos o los intentos de soborno, como en este caso, no se firman bajo notario ni tampoco se emite factura o documento alguno como prueba”.
La exfuncionaria apeló a su credibilidad para sostener su denuncia.
Insistió en que la Secretaría del Trabajo siempre dio un trato indigno al personal activo de Notimex y que obligó a incluir indebidamente en las indemnizaciones a “53 cachirules que nada tenían que ver con la huelga ni con el sindicato, o que eran ajenas a la institución”.
«Reitero que la cantidad total de lo solicitado por nosotros (150 millones de pesos) fue aparentemente aceptada, pero bajo la condición de entregar el 20 por ciento a la campaña de Claudia Sheinbaum, algo inaceptable e ilegal.”
De acuerdo con Martínez, “cuando nos negamos, la venganza fue inmediata y autorizaron solamente 15 millones (de indemnización) para los 63 trabajadores” de Notimex.
«Nada dice la nota aclaratoria sobre el segundo intento de soborno que la STPS intentó conmigo ofreciéndome 11 millones de pesos para que traicionara a mi equipo. Seguramente no me conocían”, abundó.
Acusó a la Secretaría del Trabajo y a la Secretaría de Gobernación de culparla a ella y otros directivos de Notimex de no solucionar la huelga, cuando afirma, era imposible hacerlo debido al conflicto de interés por una supuesta intromisión del padre de la secretaria Luisa María Alcalde, Arturo Alcalde.
Sanjuana Martínez se pronunció por último en combatir la corrupción por encima de grupos, partidos políticos, puestos o gobiernos.