Por Edgar Hernández*
La zacatecana Rocío Nahle enfrenta un serio dilema en su carrera por la gubernatura.
Un reto que no es precisamente derrotar a Pepe Yunes, punto más que imposible, sino convencer a los de casa que la apoyen, que promuevan el voto en su favor, que le ayuden a consumar el robo electoral, una elección de estado pues.
Y es que todos, absolutamente todos ya le dieron la espalda.
Los de casa que no la quieren, los aliados históricos que ya desde hace un buen rato le hicieron el feo y los cacalovers que de plano ya se echaron para atrás.
En lo oscurito personajes del mismo tono como Eric Cisneros, el Bola #8, que no pierde oportunidad alguna de seguirle echando carbón a la lumbre por “gacha”, por echarlo de Veracruz y regresar a escondidas a Coatepec como vil como ratero.
Manuel Huerta de plano ya pidió a sus bases que se abran y el gober Cuitláhuac García que está dedicado al desmadre de la diversión en el básquetbol para el cual es pésimo encestando o en el boliche donde le editan las chuzas o en el Beisbol torciéndose la manita con la manopla aparentando que es un chingón.
Al cerrarle la puerta la zacatecana, al Cui solo le bastó con que si ordenara a la familia, sus pretendientes y demás rastreros del Congreso y la SEV que se hicieran a un lado… y ¡Fin! “Atrás de la raya -no, atrás de la valla- que estoy trabajando”.
El desprecio del corrupto esposo de Nahle, José Luís Peña Peña, al dinero sucio de Eleazar sirvió para que los operadores de Morena mandarán a la goma a los 12 mil 300 Siervos de la Nación que recorrían los 212 municipios en promoción del voto.
Es todo ese grupo de despreciados por la zacatecana la que le juega a la perversión deslizando rumores, filtrando fotografías de su brutal soledad de sus supuestas ¿o reales? casas, de repetir hasta el cansancio las pendejadas del marido repartiendo promesas al igual que los desplantes y enojos de la dama a la que nada le sale.
Atrás de todo no está Pepe.
Tampoco los priístas más empeñados en sumar los pocos votos que tienen en favor de Pepe, o los panistas que no quieren tocar ni con el pétalo de una rosa a los Yunes del Estero o los mismos perredistas que ya no saben cómo capitalizar sus tres votos para cargos de elección pluri.
El tema es que el principal enemigo de Morena es Morena.
El punto es que por las buenas y reclamando el respeto a sus espacios de poder, enclaves de corrupción y garantía de impunidad no ganaron nada ¿por qué entonces tendrían que jalar?
Su respuesta a la Nahle ha sido el ¡fuchi caca!, como diría se mecenas López Obrador.
A estas alturas a Rocío nadie le hace caso.
A 70 días de la elección ni se le ve ganadora ni se nota impulso alguno por parar o tratar de alcanzar a Pepe Yunes quien ya se encuentra muy arriba en la preferencia ciudadana.
Por ello no solo se afirma que si hoy fueran las elecciones el de la alianza opositora ganaba, sino que el 2 de junio Pepe va a dar el campanazo con histórica votación.
Y para su desagracia de todo ello está consciente la zacatecana a quien todos los días le encuentran defectos o se los inventan sus otrora aliados que son los mismos que la veían hasta hace unos meses con 22 puntos arriba, a quien la consideraban su ángel benefactor, siempre bella, esbelta, delicada, la que nos hace el honor de venir a gobernarnos.
Los malandros le dieron la espalda.
¡Lástima, Margarita!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo