A través de la vida, nunca han faltado los agoreros fatalistas que han advertido el fin del mundo -la secta de los davidianos de David Koresh y la tragedia de Waco, Texas, donde murieron decenas de sus seguidores, es un ejemplo-…
Pero, entretenido como está el mundo, pendiente de si se desata una guerra a gran escala, o no; pero sin pensar en qué harían si así sucediera, es decir, que una cosa es suponer, y otra muy distinta comprender lo que en realidad está pasando y tomar medidas…
Si creen que el mundo va a estallar en medio de las bombas nucleares -con las que hay, creo que es más que suficiente para extinguir gran parte de la vida- la pregunta obligada es ¿qué se va a hacer; qué se puede hacer?…
Porque Zelensky, el Presidente de Ucrania ya perdió la chaveta y comenzó a jugar con fuego al bombardear la planta nuclear de Zaporizhia; sin que afortunadamente se haya dañado algún reactor o tanque de enfriamiento…
Pero nadie hace nada. La Agencia Internacional de Energía Nuclear, nomás opina y advierte del grave riesgo que se corre si llegase a suceder una tragedia de similar magnitud. Recordar la catástrofe de Chernóbil, el 26 de abril de 1986. Donde, según los científicos, no se podrá habitar hasta dentro de 20 mil años…
Solo quienes patrocinan a este loco -querer bombardear una planta nuclear es de locos- pueden detenerlo. Si ya no le proporcionan armas y dinero, tendría forzosamente que capitular, que rendirse…
Pero si alguien está convencido que este es el fin del mundo -que no ha sido la primera y única vez que un loco se desata y lo ha proclamado a los 4 vientos- que se pregunte qué medidas piensa tomar…
Por ahí dicen, que hay que vivir, como si fuera el último día de la existencia. Como si no hubiera mañana. Y eso sí que suena bien bonito. Pero no lo es. La vida debe tener un sentido. El hombre debe de tener un objetivo, una meta…
Que es precisamente la razón por la que se está vivo, por la que se vino aquí, a este mundo de locos, que están a punto de aniquilarse los unos a los otros…
A menos que nada más haya venido de comparsa para apoyar a Rocío Nahle y no vea más allá de lo que realmente sucede. Pues todo indica que López Obrador gusta rodearse de delincuentes…
En el Estado de México sí se le hizo poner a Delfina en la gubernatura; pero en Veracruz, a la Nahle ya le pueden tocar la Marcha de Zacatecas, que no puede ganar, ni, aunque regale sus propiedades al sediento Clero de la Vaticueva, que quiere volver, cuando, afortunadamente ya pasaron esos tiempos…
Lo que viene, corroborará que sus omnipotentes Dioses y nada, son dos nadas. Siquiera se parecieran a Don Jehovah, a quien no le tiembla la mano para eliminar a cualquiera que no esté con Él -y con los EE.UU. ¡claro!-…
El peligro de las “Democracias de Partido”, o también “Democracias de Acarreados”, por llamarlas de alguna manera, es que están fuera de control. En las naciones donde dicen que se practica, sus ciudadanos están divididos…
Todos los Partidos Políticos son negocios de vivales. Se puede entender que se cambien de un Partido a otro; pero ¿cómo pueden cambiar de ideología? cuando todos deben tener el mismo principio de la honestidad…
De igual manera; que si todas las religiones se basaran en el principio de no hacer a los demás lo que no quieras que te hagan; no habría necesidad de dogmas, mandatos, ni castigos. Y mucho menos de dioses y sus patéticos representantes…
No viene: ya está el cambio de Era previsto desde hace siglos en el Calendario Maya y fijada la fecha del 21 de diciembre del 2012 cuando dio comienzo. El mundo no puede seguir viviendo de la misma manera. ¿O sí?
Pero mañana continuará, si el Sol me presta vida.