Agencias/Sociedad 3.0
El ataque a una escuela que servía de refugio para palestinos desplazados en Gaza causó la muerte, según varios reportes, de al menos 35 personas, un hecho por el que Naciones Unidas y EE.UU. han pedido explicaciones a Israel.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que habían ejecutado un ataque de «precisión» contra un «complejo” del grupo militante Hamás en dicha escuela, pero la oficina de prensa del gobierno de Gaza rechazó tal afirmación.
Ante esto, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, afirmó que Israel debe identificar públicamente a los combatientes de Hamás que afirma haber matado, algo que los israelíes hacen con frecuencia luego de ejecutar ataques, pero es raro que Estados Unidos le inste a hacerlo.
En el momento del ataque unos 6.000 desplazados estaban refugiadas en el complejo escolar, que es administrado por la ONU.
Muchas escuelas y otras instalaciones de la ONU han sido utilizadas como refugio por los 1,7 millones de palestinos que han huido de sus hogares durante la guerra, que empezó hace ocho meses.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenó el ataque a través de un portavoz, afirmando que las instalaciones de la ONU deben ser «inviolables» y estar protegidas por «todas las partes» durante los conflictos.
Este nuevo ataque en un sitio de refugio de palestinos se produce apenas una semana después de que 45 personas murieran en una situación similar en Rafah.
Periodistas locales y residentes afirmaron que el ataque tuvo lugar en las primeras horas de este jueves en la escuela de Al Sardi, situada en una zona del sureste de un campamento densamente poblado donde presta servicios la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA.
Vídeos compartidos en las redes sociales mostraban la destrucción de varias aulas de uno de los edificios de la escuela, así como cadáveres envueltos en mortajas.
Los muertos y heridos fueron trasladados al Hospital de los Mártires de al Aqsa, en la cercana ciudad de Deir al Balah, el cual ha estado sobrepasado en su capacidad desde que el ejército israelí inició esta semana una nueva operación terrestre contra Hamás en el centro de Gaza.