Agencias/Sociedad 3.0
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha ganado un tercer mandato con el 51 por ciento de los votos, según informó el Consejo Nacional Electoral (CNE) poco después de la medianoche del lunes, cuando se había contabilizado el 80 por ciento de las urnas. El candidato de la oposición, Edmundo González, obtuvo el 44.2 por ciento de los votos, aunque la oposición había expresado previamente que tenía «razones para celebrar» y pidió a sus partidarios que continuaran monitoreando el recuento de votos.
El proceso electoral se extendió más allá del horario oficial de cierre, previsto para las 6 de la tarde, debido a que muchos centros de votación no cerraron a tiempo, dejando a muchos venezolanos esperando en las calles por los resultados finales. A las 8 de la noche del domingo, dos horas después del cierre oficial, el directorio del CNE no había emitido una declaración formal sobre la fase final del proceso, mientras la oposición denunciaba que sus testigos no pudieron ingresar a la sede del CNE en Caracas para discutir con las autoridades sobre la jornada.
El CNE no emitió órdenes claras sobre el cierre de los centros de votación ni sobre la extensión del horario de participación, generando críticas de la oposición, que ha acusado en el pasado que tales extensiones violan la Constitución y las normas electorales del país, favoreciendo potencialmente al oficialismo.
Jorge Rodríguez, jefe del comando de campaña de Nicolás Maduro, agradeció al pueblo venezolano, afirmando que «votó por la paz, el diálogo permanente, la soberanía, la independencia y la vida». Por su parte, María Corina Machado, dirigente del movimiento opositor Vente Venezuela, pidió que se cerraran las mesas a la hora pautada si no había votantes en cola y destacó la importancia de los testigos en el escrutinio.
Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición, se mostró complacido con la jornada electoral, instando a los testigos a asegurar las actas de votación en cada centro. A pesar de las tensiones y denuncias, la jornada transcurrió con normalidad y una actitud cívica del electorado, según versiones del poder electoral, el ministro de defensa y los distintos candidatos.
Maduro celebró la jornada como «extraordinaria» y en paz, mientras que González Urrutia la describió como «una fiesta electoral» y expresó confianza en que la institución militar respetaría los resultados de la votación.