Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
Se instaló ayer la aplanadora de Morena y sus aliados el Verde y el PT en el Congreso de la Unión, en un mes que será muy agitado por la aprobación de las reformas de Andrés Manuel López Obrador.
En medio de tanto ruido político que ha habido, han pasado desapercibidos dos hechos que tienen que ver con dos veracruzanos que, aunque no están en primera línea, jugarán papeles relevantes, sin duda alguna.
Recién que estuvo en Xalapa, el senador suplente de MC, José Manuel del Río Virgen, cordobés asentado en Papantla, me comentó su intención de quedarse en el Senado, donde fue el secretario técnico de la Junta de Coordinación Política en la Legislatura que terminó el sábado.
Recibió la invitación de Ricardo Monreal, coordinador parlamentario de Morena, para pasar con el mismo cargo a la Cámara de Diputados, y aunque no aceptó en principio, o no ha aceptado, en la instalación de la LXVI Legislatura, el jueves, se le vio operando ya en San Lázaro.
En la instalación de la nueva Legislatura, fue nombrada presidenta de la Mesa Directiva una mujer ya histórica, relevante, doña Ifigenia Martínez, porque quiere la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que sea ella quien le coloque la banda presidencial y le tome la protesta.
La también economista, mujer de lucha, sin duda emblemática, está lúcida a sus 94 años de edad, todavía se moviliza por sí sola, pero su edad le impone límites.
Como primer vicepresidente de la Cámara fue elegido Sergio Gutiérrez Luna, de Minatitlán, quien de hecho será el que lleve el peso operativo en la conducción de la asamblea de la Mesa Directiva, en apoyo de doña Ifigenia.
El exaspirante a la gubernatura fue presidente de la Mesa Directiva en el primer año de la pasada Legislatura, y en el segundo, vicepresidente, para, en el tercer año, pasar al mismo tiempo ser el representante de su partido ante el INE. Lo ayuda su experiencia, pues.
Con Del Río Virgen y Gutiérrez Luna, Veracruz tiene dos figuras políticas que pueden dar mucho de qué hablar en el futuro.
RTV, reflejo del gobierno que se va
El pasado miércoles, cuando debido al mal estado del equipo de Radiotelevisión de Veracruz cayó de una escalera y murió el trabajador Abraham Márquez, el gobernador Cuitláhuac García evitó ir, por la noche, como lo hace semanalmente, al programa A 8 Columnas.
A los trabajadores no les quedó duda que evitó enfrentarse a los reclamos y rehuyó, una vez más, a su responsabilidad para imponer orden en el canal, ordenar las mejores condiciones para que los trabajadores desempeñen su trabajo con seguridad y acabar con el estado lastimoso en el que están sus instalaciones y casi todo su equipo.
En RTV prácticamente no hay autoridad, el director Víctor Hugo Cisneros Hernández es un improvisado sin ningún atributo para el cargo; el subdirector administrativo Enrique Ávila Contreras prácticamente vive en el Club Britania, donde se la pasa jugando tenis y hasta donde tienen que irlo a ver los trabajadores para que les firme algún documento, y el contralor interno prácticamente no existe, pues es quien debiera reportar las anomalías, pero no lo hace.
Cisneros llegó al cargo por ser sobrino del exsecretario de Gobierno Eric Cisneros y Ávila Contreras porque lo impuso el exsubsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero Pérez. En marzo pasado, el subdirector administrativo fue motivo de escándalo en los medios porque presumió en las redes sociales un viaje de seis días a Acapulco en plena semana laboral, para asistir al Torneo Abierto Mexicano de Tenis, donde el boleto para cada partido costaba 20 mil pesos, más los gastos de estancia, por lo que se sospechó que estaba haciendo mal uso de los recursos del canal.
Como ignoraban sus reportes y sus recomendaciones, de hecho por eso renunció el anterior contralor interno, Roberto Jiménez Libreros, como comenté en su momento, pues dijo que él no iba a ir a la cárcel por culpa de los actuales directivos
A raíz de todo lo que ha ocurrido, por primera vez en su historia (se inauguró el 6 de enero de 1980), los trabajadores perdieron el miedo a represalias e hicieron público un manifiesto denunciando la acumulación de errores, las omisiones, lo descompuesto, lo obsoleto e incluso lo remendado que está el equipo, la pérdida de las siglas originales XHGV y la certificación ISO (la de calidad), el robo de equipo a la unidad móvil con valor de 2 millones de pesos que no se pudo reclamar por falta de facturas originales, y la disminución del parque vehicular, de 30 unidades a solo 14.
“No es solo una escalera lo que acabó con la vida de nuestro compañero Abraham. Es la acumulación de prepotencia, desentendimiento y negligencia por parte de aquellos que deberían garantizar nuestras condiciones de trabajo. Este trágico suceso es el resultado inevitable de años de incompetencia y desidia, que han transformado Radio Televisión de Veracruz en un lugar donde el riesgo y la precariedad son la norma”, denunciaron.
Y agregaron: “Este sexenio (el de Cuitláhuac García Jiménez) ha sido un caldo de cultivo de negligencia e irresponsabilidad. Las vidas humanas no pueden seguir siendo el precio de la incompetencia de unos pocos. Es hora de que se reconozca la gravedad de la situación y que se asuman las responsabilidades correspondientes”. Exigen auditorías exhaustivas e independientes para que se identifiquen y sancionen a los responsables.
Y mientras adentro todo es precariedad, en plena crisis el director Cisneros Hernández, en 2021, en claro abuso de poder, puso a disposición del hermano del gobernador, Tonatiuh García Jiménez, músico y “cineasta”, el mejor equipo técnico para que grabara un cortometraje, del que no se sabe nada, menos qué beneficios reportó al canal.
Ha resultado extraño que el coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Iván Luna Landa, de cuya área depende el canal, tampoco haya dicho o hecho algo.
Por las cosas que se van viendo en los gobiernos de Morena, no será nada raro que la gobernadora Rocío Nahle, con todo lo expuesto públicamente, ratifique en el cargo al actual director, quien, eso sí, se ha rodeado de amigos del puerto de Veracruz, como Iván Peralta (“asesor”), Giovanni Morón y Sergio Naranjo, tampoco con los perfiles para los nombramientos, los sueldos y los privilegios que tienen.
RTV tiene aprobado para este año un presupuesto de 122 millones 743 mil 724 pesos.
Desde marzo, Prosa aprisa denunció la negligencia
El 15 de marzo pasado, con el encabezado: “RTV funciona con una pata de palo”, Prosa aprisa había denunciado el estado lastimoso en el que estaba el que fue, en su origen, Canal Cuatro Más, fundado en el gobierno de Rafael Hernández Ochoa y, de alguna manera, refundado en el de Miguel Alemán Velasco, quien lo modernizó con equipo nuevo.
Compañeros reporteros del canal me acababan de mostrar fotografías del estado de las cámaras del estudio, una de ellas sostenida, en parte, por un madero, palo, garrote, estaca.
Mencioné que era público que el ahora exsecretario de Gobierno, Eric Cisneros, tío del actual director Víctor Hugo Cisneros, se había apropiado del medio y lo había manejado a su antojo, a tal grado que él decidía quién sí y quién no podía aparecer en sus pantallas, vetó a sus enemigos políticos y lo utilizó para promover su imagen, haciendo que lo entrevistaran cuantas veces fueran necesarias, todo con la complacencia o con la complicidad del gobernador.
También, que adentro se manejaba que había un adeudo de 30 millones de pesos por retención del Impuesto Sobre la Renta que no se habían pagado a Hacienda, lo que ya estaba observado y denunciado por la Auditoría Superior de la Federación, y que también habían sido desviados 28 millones de pesos por la actual administración, por lo que la Contraloría General del Estado ya había interpuesto una denuncia.
“Pero con el gobierno de Morena la situación llegó al límite: funciona porque Dios es grande y por la entrega, por el amor que le tienen, de sus trabajadores, de muchos años, quienes se las ingenian para mantenerlo al aire”.