Dr. Rafael Vela Martínez
En las ciudades medias e intermedias de Veracruz se concentra el 60% de las Unidades Económicas de la entidad. Una ciudad media es aquella concentración poblacional de más de 100 mil habitantes, a saber, para el caso de Veracruz, son 8: Poza Rica, Xalapa, Veracruz, Boca del Rio, Orizaba, Córdoba, Minatitlán y Coatzacoalcos; y las ciudades intermedias, son aquellas de más de 30 mil habitantes y menos de 100 mil, en la entidad suman 19; esto quiere decir que en 27 ciudades se concentra la dinámica económica de las empresas en la entidad.
Como se ha señalado en otros espacios, el 87% de las unidades económicas, es decir empresas de manufactura, comercio y servicios, son microempresas, que tienen cuando más 5 trabajadores. En otras palabras, Veracruz no es un estado empresarial; en todo caso, si lo es micro empresarial, con la característica de que estas empresas son en más de un 90% informales; es decir, no están registradas ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT), y sus trabajadores no están registrados ante el IMSS, en consecuencia no tienen los beneficios de seguridad social, derechos laborales y estabilidad económica: un empleo informal limita las opciones de crecimiento profesional y deja desprotegido el futuro de las personas pues no brinda acceso a los servicios de salud, como tampoco garantiza un esquema de pensiones y jubilación.
Y esto viene a colación porque recientemente el INEGI dio a conocer las Mediciones de la Economía Informal Trimestral por Entidad Federativa (MEITEF). Estas describen la dinámica de la informalidad en el corto plazo, tanto en su agregado nacional como en su desglose por entidad federativa. Para ser más precisos, se puede señalar que la economía informal es un factor fundamental de la dinámica económica nacional, que incluye la totalidad de actividades económicas que realizan las empresas sin personalidad jurídica.
Las remuneraciones a precios corrientes en la economía informal registraron un aumento de 7.6 % anual, en el trimestre enero-marzo de 2024. Las entidades donde más subieron fueron: Campeche, Sinaloa, Quintana Roo y Veracruz. Estas son las entidades donde principalmente el empleo lo generan los propios trabajadores, ante una falta de planeación económica de sus Gobiernos Estatales. De hecho en la entidad veracruzana la informalidad ascendía en el 2021 a 71.8%, de acuerdo con la Secretaria del Trabajo y Previsión Social a nivel Federal. Para el 2024 es de 67%, de acuerdo con Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
¿De qué estamos hablando? Justamente del gran reto del próximo gobierno estatal, quien tendrá que cargar con todos los errores acumulados de las anteriores administraciones estatales que nunca impulsaron una estrategia de desarrollo empresarial en la entidad; mucho menos, generar las condiciones para que la micro empresa tuviera un proceso de ascenso y desarrollo para convertirse en una unidad de mayor tamaño y desarrollo con alta competitividad nacional, por ello es que Veracruz es un paraíso para empresas de gran tamaño que llegan de otras entidades federativas a instalarse en suelo veracruzano, pues no encuentran ni competencia ni resistencia empresarial.
Lamentablemente en Veracruz hemos tenido gobernadores y secretarios, sin mentalidad empresarial y con un conocimiento muy básico de lo que son las teorías del crecimiento económico; en el mejor de los casos, empresarios al frente de la Secretaría de Desarrollo Económico, que su expertisese limita a su empresa, pero no tienen una formación de expertos en economía y conocimiento de técnicas para garantizar el crecimiento económico y la generación de empleo. Veamos que va a suceder con el nuevo gobierno, ojalá y las decisiones que se están tomando sean para el bien de los veracruzanos.
Evidentemente una gran limitante que tiene el gobierno, es que no cuenta con el apoyo de la Universidad Veracruzana (UV) para potenciar el desarrollo tecnológico, la innovación de las técnicas en el ámbito productivo; incluso se carece de una real y efectiva de la universidad con el sector productivo y empresarial; y esto se debe, en gran medida, a que sus ex Rectores y ex Rectora, no han contado con una trayectoria empresarial, una visión además de académica, también de desarrollo económico; por el contrario, en su gran mayoría han sido personas metidas en los libros que, en el mejor de los casos, realizan investigaciones solamente de escritorio, incluso no conocen el estado, ni las condiciones de pobreza y marginación en que nos han dejado los malos gobiernos, pero bueno, esto es asunto que deberán resolver los universitarios y su Junta de Gobierno que, por cierto, sus titulares que eligieron al actual Rector, deben estar muy arrepentidos de su decisión y voto que en su momento emitieron, con todo lo que está pasando actualmente en la Universidad Veracruzana.