Sin tacto
Por Sergio González Levet
El pasado 1º de septiembre tomaron protesta en el Congreso de la Unión los 500 diputados que integran la LXVI Legislatura. Eso quiere decir que han pasado ya 97 días en los que esos representantes populares supuestamente han hecho muchas cosas, alguna que otra de ellas buena y otras malas de plano… pero han hecho, aunque no podemos decirlo de todos.
Por ejemplo, los 111,087 xalapeños que votaron e hicieron récord el 2 de junio para que Ana Miriam Ferráez Centeno fuera su diputada por el distrito federal electoral 10 deben estarse preguntando qué ha hecho ella en esos poco más de tres meses por el bien de su ciudad -de la que no es natal porque es oriunda de la Ciudad de México- y por el bienestar de sus representados.
Como candidata de Morena, Ana Miriam le ganó a Américo Zúñiga con una ventaja minúscula de 446 votos. Sus votos obtenidos representaron el 44.5% del total de la participación, pues el exalcalde obtuvo solamente 110,641 (44.3%), no obstante su arrolladora y notoria simpatía en la ciudad.
Bueno, hasta donde se sabe, la señora Ferráez ya con la constancia de mayoría en la mano, no regresó al distrito a agradecer a los 111,087 electores que le dieron su voto, tampoco se sabe que haya puesto, o esté por hacerlo, una casa de atención ciudadana desde la que pueda hacer gestiones para solucionar problemas generales o particulares de las personas que padecen cualquier forma de marginación. No se ha reunido Ana Miriam con colonos, empresarios, representantes populares, miembros de su propio partido, autoridades estatales o federales en la entidad para establecer programas o convenios de ayuda a la comunidad.
Esos poco más de 111 mil ciudadanos que sufragaron por ella y los demás del distrito tampoco se han enterado de que su diputada haya tenido alguna intervención notable en la tribuna del Congreso, o que trabaje denodadamente en alguna de las tres comisiones (Cambio Climático y Sostenibilidad, Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, Radio y Televisión) de las que forma parte.
Esos 44.5% de los votantes se deben preguntar si no se equivocaron al votar por una persona que había tenido una práctica nula como diputada local y que no había mostrado conocimiento o inteligencia para representar a la Atenas Veracruzana.
No sé si usted sea uno de esos votantes que rompieron el récord en favor de una candidata que ni campaña hizo y que no se acercó a la población cuando fue legisladora local.
No sé, pero yo aún no conozco siquiera a uno.