* 75 contratos tenía el IMSS con la empresa responsable del brote bacteriológico que mató a 17 bebés
* Por ineficacia, la CNDH emite nueva recomendación contra el IMSS, por muerte de 2 pacientes por Covid
* Hay maltrato al público y a los trabajadores
Místicos y Terrenales
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Zoé Robledo siguen imperando cuatro constantes que se han mantenido durante toda su gestión:
– Corrupción, con contratos a modo, entre otras cosas
– Ineficacia en el servicio
– Maltrato al público
– Maltrato a los trabajadores
Y todo esto y mucho más lo quieren mantener el mismo Zoé Robledo y sus padrinos. Por eso es que a estas alturas del gobierno de Claudia Sheinbaum se mantiene todavía en el puesto, al cual se aferra con todo. Y no lo quiere soltar.
Sus padrinos, sus cómplices, son los ahora coordinadores de Morena en la cámara de Senadores, Adán Augusto López Hernández, y en la cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila.
Entre los tres existen nexos de sociedad en las compras gubernamentales, favoritismo y encubrimiento.
Claudia Sheinbaum lucha por mover a Zoé Robledo, porque le urge implementar los cambios en el sector salud que ya anunció el titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich.
De entrada ya hay tres hechos que muchos consideran históricos, por el cambio que significan en la forma de operar del sector salud durante el anterior sexenio:
1. El Gobierno sólo comprará a los titulares de registros sanitarios. Las compras ya no serán con cualquiera. Con ello quedarán fuera 90% de los distribuidores a los que se les benefició los últimos seis años y que establecieron precios exorbitantes y una muy baja calidad de los productos, por decir lo menos
2. El gobierno de Claudia Sheinbaum ya publicó el decreto para que lo fabricado en Europa no requiera la certificación de Cofepris, siempre y cuando traiga la certificación del país de origen. Esto agilizará mucho la llegada de equipo e instrumental médico y fármacos al país, tan necesarios ante la fuerte carencia de todo que tiene el sector salud.
3. La Marina dejó de controlar la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y ahora está una profesional contra la que no existe señalamiento de corrupción alguno, Armida Zúñiga Estrada.
Hacia ese tipo de cambios es a los que hay resistencia en el IMSS al que se aferra Zoé Robledo, afianzado por sus socios.
Pero las irregularidades ahí están.
Y los ejemplos de que esto ocurre así, siguen brotando.
Estas son muestras recientes, apenas del 11 de diciembre de este año.
UN EJEMPLO DE CORRUPCIÓN EN EL IMSS, COMPRAS A EMPRESA QUE VENDE PRESUNTOS PRODUCTOS CONTAMINADOS
El último ejemplo de corrupción en el IMSS se desató con el escándalo por el brote de la bacteria Klebsiella oxytoca en hospitales del Estado de México, Michoacán y Guanajuato, el cual causó la muerte de 17 infantes, la mayoría bebés que nacieron de manera prematura.
La bacteria llegó a los recién nacidos presumiblemente por la contaminación de mezclas de nutrición parenteral —alimentación por vía intravenosa— que se le dan a ese tipo de bebés.
La mortandad que provocó la bacteria, es porque esta es resistente a los antibióticos.
El mismo David Kershenobich, secretario de Salud, durante su participación en la mañanera de Claudia Sheinbaum del 11 de diciembre, mencionó que 17 niños murieron a consecuencia de esta bacteria, cuyo presunto origen está en los paquetes de nutrición paraenteral que la empresa Productos Hospitalarios SA de CV, (SAFE, por su denominación comercial) preparó.
Por este caso, la empresa fue suspendida por la Cofepris, ya con la nueva administración de esa dependencia.
El Sol de México, en una consulta a Compranet, encontró que el IMSS tiene 75 contratos con SAFE, tan sólo durante el año pasado, la mayoría de las cuales fueron por adjudicación directa, aduciendo razones como “caso fortuito o de fuerza mayor”, “urgencia y eventualidad”, argumentando que esta empresa tiene derechos exclusivos de patentes y licencias.
En este año se entregó un contratos a SAFE por adjudicación directa, por hasta 678.1 millones de pesos, vigente entre enero y agosto de este año, con el expediente E-2024-00008135 de Compranet, que incluía mezclas oncológicas, antimicrobianas y de nutrición parenteral para hospitales de todo el país.
“Se confirmó que la empresa proveedora de nutrición parenteral era la misma (SAFE) y que vienen de la central de mezclas de Toluca; este hallazgo refuerza la hipótesis de que en algún punto del proceso de elaboración de las soluciones ocurrió una contaminación. Se comunicó y se compartió los datos desde la Dirección General de Epidemiología a Cofepris y se emitió una alerta epidemiológica a nivel nacional”, puntualizó el secretario de Salud al difundir la gravedad del caso.
La presidenta Claudia Sheinbaum añadió que ya se toman acciones contra la empresa: preventivas, administrativas y penales, pero se debe esperar a que concluya la investigación.
Pero esta no es la primera vez que la empresa SAFE es señalada de entregar productos de nutrición parenteral contaminados. En junio de 2019, la Cofepris suspendió temporalmente a la misma empresa por un brote de la bacteria Leclercia adecarboxylata. en Jalisco.
¿Cómo es que una instancia oficial le sigue comprando a una empresa que ha tenido problemas por afectaciones a la salud de los pacientes?.
Sólo hay una respuesta posible: corrupción.
POR INEFICACIA, MUERTES EN EL IMSS DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió este 11 de diciembre la Recomendación 194/2024 al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tras comprobar que dos pacientes fallecieron por un mal tratamiento por Covid-19, en dos hospitales distintos, uno en Tlalnepantla, Estado de México, y el otro en Zacatepec, Morelos.
En el caso de la primera víctima, ingresó al Hospital General de Zona No. 58 (HGZ-58) en Tlalnepantla, Estado de México, el 30 de junio de 2021 por complicaciones derivadas de una cirugía previa realizada de manera inadecuada. Durante su reingreso, no se le aplicó la prueba de COVID-19, la cual se realizó hasta el 2 de julio, arrojando un resultado positivo, pero que no fue tomado en cuenta.
La CNDH apunta que esta omisión, junto con otras irregularidades, contribuyeron al deterioro de su salud al desarrollar problemas graves en su sistema respiratorio. El 16 de agosto de 2021, fue trasladado a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) en el Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza” del Centro Médico Nacional “La Raza”, en la Ciudad de México, donde falleció ese mismo día.
En el caso de la segunda víctima, ingresada en el Hospital General de Zona No. 5 (HGZ-5) en Zacatepec, Morelos, el 11 de agosto de 2021 fue diagnosticada con un evento cerebrovascular transitorio y COVID-19, condiciones que el personal médico no consideró adecuadamente, ya que fue dada de alta al día siguiente sin evaluar los factores de riesgo ni referirla a un hospital de mayor nivel de atención. La CNDH puntualiza que esta negligencia “provocó un grave deterioro en su salud”, lo que obligó a su ingreso al Hospital Regional con Medicina Familiar No. 1 en Cuernavaca, Morelos, el 20 de agosto de 2021, donde falleció el 29 del mismo mes.
Por estos hechos, la CNDH recomendó al IMSS colaborar en el trámite de inscripción de las víctimas directas e indirectas en el Registro Nacional de Víctimas y proceder a la inmediata reparación del daño; dar seguimiento a los expedientes iniciados contra las personas servidoras públicas involucradas en los hechos; y brindar formación especializada en materia de derechos humanos, así como exhortar al personal mencionado a observar y cumplir el contenido de las Guías de Práctica Clínica y las Normas Oficiales Mexicanas aplicables.
MALTRATO AL PÚBLICO. HOMBRES Y MUJERES COMPARTEN EL MISMO SANITARIO
Por las improvisaciones o la mala planeación, o la deficiencia en las instalaciones, también se continúa con el maltrato al público.
Un ejemplo reciente son las instalaciones del IMSS en Saltillo, Coahuila.
El Heraldo de Saltillo del 11 de diciembre, denuncia que en las unidades 89 y 2 del IMSS en esa ciudad, ubicadas en el Centro Metropolitano y Venustiano Carranza e Hinojosa, respectivamente, hay obras de remodelación y ampliación.
Hasta ahí, bien.
Sin embargo, las obras llevan varias semanas en ejecución, lo que ya de por si es un lento avance en su realización.
Pero lo más grave, tal vez, es que ante la falta de previsión o la mala planeación, en ambos lugares los sanitarios se volvieron de uso general, es decir, para mujeres, hombres y menores de edad.
La información de El Heraldo de Saltillo apunta que “hombres, mujeres y menores de edad se ven en la necesidad de sentarse unos junto a otros en el mismo cubículo de estos baños mixtos y compartir los sanitarios que están separados por media lámina entre cada excusado… Esto se puede ver incluso en el área de urgencias de ambas clínicas, así como en las áreas de cirugía donde se encuentran convalecientes y sus familiares”.
Esto es sólo una muestra de como se sigue maltratando al público.
MALTRATO A LOS TRABAJADORES, MALAS CONDICIONES DE TRABAJO
Por los mismos efectos de la corrupción, los trabajadores del IMSS no tienen todas las herramientas de trabajo que necesitan.
De por si son pocas las que se compran y a la vez se mantiene un saqueo de estas.
Por años, los trabajadores del IMSS han denunciado robos y saqueos de material y medicamentos recrimina la auditora forense Muna Dora Buchahin.
La exdirectora general de auditorías forenses señaló que tanto trabajadores, como médicos y diversas personas que trabajan o laboraron en el IMSS han denunciado prácticas corruptas.
El señalamiento lo hizo durante el programa de «Los Periodistas» que se transmite en YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire.
Ahí Muna Dora Buchahin lamentó que la corrupción en el servicio público es un tema que se sabe que existe, pero al que nadie le quiere entrar.
«Es un tema al que nadie le ha querido entrar. Y este es uno de los motivos por cómo están las instancias de salud ahorita. No pueden tolerar tanta corrupción», insistió.