Cafeteando
JC Krausse
“Mi Señora. presidenta, qué respuesta le dio a Trump en la matutina, a los 100 días de su gobierno, que la alta California, su nombre de pila es la América Mexicana, contundente”- esboza el Dr. Fontana Chafariz.
“Mira, yo paso, está bien que le quiera cambiar el nombre a los hijos del escribano de Macuspana, pero no se vale, mínimo una llamada, por ello, yo paso”- responde la Doña presidenta.
“Ya le mandé una carta a Don Diego de la Vega, al fuerte, Sinaloa, para que nos ayude anexar a México la Alta California, él es el Zorro oriundo del Estado del Mayito, nos va a respaldar ante los embates del loco Trump, si este le cambia el nombre al Golfo de México, nosotros le modificaremos la denominación a la Bahía Hudson y sería “El Lago Ganso”- comenta el ministro Fontana Chafariz.
“Yo sigo pasando, no sé, si estoy pasada, o vivo en el pasado, estos 100 días parecen mil años, y no hay para cuándo, ya Trudeau tiró la toalla (el ministro de Canadá), y el que vive en Palenque tira mal la línea, confunde la bola, si es rápida o tirabuzón y yo solo se bailar ballet…” – ironiza la mandataria Claudia Vitola.
Y mientras, son peras o manzanas de ocurrencias en el segundo precipicio de la 4a Deformación, un Choco feliz brinda en la cantina «El Golfo»; “Viva la Alta California que es de los Mexicanos” gritan los comensales, ¡Viva, el Golfo de México!”, guarrean, el Globo Maléfico, Toñe Cote, el tío Martinee, Tolokin, el Cítrico, Xalapeñin; “Porque caña quiere el ingenio” vocifera Don Catarrín Valencia, ¡Salute con mezcal! – réplica el Choco.
Caminando por la izquierda: Y si le llamamos «Golfo de Palenque» suena mejor.