Sin tacto
Una persona que lee mi columna y a quien le tengo toda la confianza me comenta que en diciembre hizo una compra en línea a la compañía Yazbek y es la hora en que no le entregan el producto que solicitó y pagó mediante tarjeta bancaria.
Cuenta el afectado que hizo el pago de dos prendas de vestir y una cantidad adicional por el envío en los primeros días del mes de las posadas, y en esa misma semana recibió dos avisos de la marca, en el que le decían, primero, que el 6 de diciembre habían recibido el pago a satisfacción y, segundo, que sus productos ya estaban en camino, y que serían entregados el 13 de diciembre.
Pocos días después recibió un tercer mensaje en el que le notificaban que por la cantidad de operaciones que habían hecho en esa época, la fecha de entrego sería entre el 13 y el 23 de diciembre.
Después le llegó un cuarto mensaje el último día del año, en el que le decían que no habían podido hacer el cobro que ya habían hecho, según consta en el registro del banco emisor.
La cosa es que nuestro protagonista trató de comunicarse a la empresa vendedora de varias maneras y dejó de recibir contestación alguna, Es decir, que Yazbek se hizo ojo de hormiga y no entregó el producto, y el comprador sigue esperando a recibir las prendas que pagó. Imagino que hay muchos clientes de esa empresa que están en la misma.
Así que cuidado con Yazbek.
Muchísimas personas tomaron la costumbre de hacer compras por Internet a partir de la pandemia de Covid y ahora son millones y millones las transacciones que se hacen diariamente por esa vía.
En general, las empresas serias y certificadas cumplen con lo que ofrecen y envían en tiempo y forma lo que se les solicita y paga. Incluso, es normal que reciban devoluciones y regresen el dinero a los clientes.
Amazon y Mercado Libre son dos lugares seguros para realizar pedidos y recibirlos como Dios manda. Su prestigio se funda en su honestidad y el cumplimiento casi total de todo lo que ofrecen.
Pero también hay muchas páginas y portales fraudulentos que solamente buscan embaucar a ingenuos o crédulos, como el caso del que hablo hoy, pues el comprador perdió una cantidad de dinero y los estribos ante tanto enojo por las contestaciones mentirosas de los empleados de Yazbek.
En verdad que hay que estar muy avisados a la hora de hacer una compra por Internet.