lunes, enero 20, 2025

El Difícil camino de Veracruz hacia el desarrollo económico

Expresión Ciudadana
Carlos A. Luna Escudero

Como lo hemos mencionado en anteriores colaboraciones, Veracruz, con una población de más de 8 millones de habitantes, es la cuarta entidad más poblada de México. Sin embargo, enfrenta una paradoja económica: a pesar de su riqueza natural y estratégica ubicación geográfica, ocupa el segundo lugar en pobreza a nivel nacional, con más del 60% de su población en esta condición. De los habitantes económicamente activos, el 78% percibe menos de dos salarios mínimos, y su crecimiento económico es limitado, con un incremento del PIB de sólo 1.4% en 2023, muy por debajo de la dinámica de otras entidades del Sur-Sureste.

Un crecimiento económico insuficiente y por debajo del promedio nacional indica desafíos estructurales en la economía estatal. Este comportamiento está relacionado con factores como la falta de inversión, limitada diversificación económica y problemas en sectores clave como la industria y el agropecuario.

Así también, señalamos que la economía de Veracruz está altamente terciarizada. De cada 100 pesos aportados, 58 provienen de actividades terciarias (comercio y servicios), 38 de actividades secundarias (industria) y apenas 4 de actividades primarias (agricultura, pesca y ganadería). Esto refleja un bajo aprovechamiento del potencial agropecuario del estado, ya que el 93% de su superficie está destinada a actividades primarias, pero con escasa productividad y limitada industrialización.

En el ámbito de la productividad, entre el segundo trimestre de 2023 y el segundo trimestre de 2024, la productividad laboral en Veracruz cayó de $163 a $157 por hora trabajada. Este nivel está por debajo del promedio nacional que es de $210.3.

La reducción de la productividad sugiere que los trabajadores de nuestro estado generan menos valor económico por hora trabajada en comparación con otras entidades. Esto puede deberse a falta de tecnología, capacitación insuficiente o debilidades en sectores productivos.

Por otro lado, cifras recientes indican que la pobreza laboral disminuyó del 51.0% al 46.8% entre el tercer trimestre de 2023 y el tercer trimestre de 2024. Sin embargo sigue siendo mayor al promedio nacional del 35.1%.

Aunque la disminución es positiva, el alto porcentaje de la población en pobreza laboral indica que muchas personas aun no pueden adquirir una canasta básica alimentaria con su ingreso laboral. Lo anterior refleja una combinación de bajos salarios y falta de empleos formales.

Así también, la tasa de informalidad laboral aumentó del 66.6% al 70.1% entre los terceros trimestres de 2023 y 2024. Esto supera significativamente el promedio nacional que es del 54.6%. Este aumento en la informalidad laboral refleja una mayor proporción de trabajadores sin acceso a prestaciones laborales o seguridad social. Este indicador resalta la vulnerabilidad de una parte importante de la población laboral de la entidad.

El coeficiente de GINI, que mide la desigualdad laboral, aumentó de 0.392 a 0.396 entre los terceros trimestres de 2023 y 2024. Este nivel también está por encima del promedio nacional lo que nos indica una gran disparidad en los ingresos. El aumento en la disparidad refleja que el crecimiento económico no se distribuye equitativamente entre la población. Ello conduce sin duda a incrementar las tensiones sociales, incremento de la inseguridad y por supuesto, limita el progreso económico inclusivo.

En resumen, en comparación con el promedio nacional, Veracruz presenta rezagos significativos en diversos indicadores económicos:

  • Mientras que el PIB nacional creció 17% en términos corrientes entre 2021 y 2022, el incremento estatal fue menor al 11%.
  • La tasa de crecimiento de la población ocupada fue de 3% en Veracruz, frente al 4% nacional.
  • La expansión en viviendas durante la última década fue de apenas 2.5% en Veracruz, frente al 25% nacional.
  • El desempleo se ha incrementado y no se ha logrado recuperar a tasas existentes antes de la pandemia.

Aunque Veracruz cuenta con más de 438,000 unidades económicas, el 95.56% son microempresas con menos de 10 empleados. Las grandes empresas representan solo el 0.09% del total. Esto limita la generación de empleos bien remunerados y el desarrollo de cadenas productivas. Además, las estadísticas muestran que el crecimiento empresarial en Veracruz es más lento que el promedio nacional.

Para revertir los problemas estructurales que presenta la economía veracruzana es muy importante identificar varias prioridades para impulsar el desarrollo económico del estado entre las cuales se ubican:

  • Rediseñar el modelo de regionalización basado en características económicas, no solo geográficas.
  • Desarrollar un programa turístico que integre sistemas productivos y encadenamientos de valor para posicionar a Veracruz en el contexto internacional.
  • Modernizar el sector primario mediante la tecnificación de la agricultura, ganadería y pesca, fomentando su industrialización.
  • Fortalecer la infraestructura portuaria y fomentar el comercio exterior.
  • Promover la capacitación y certificación de MiPyMEs y proyectos emprendedores.
  • Impulsar la inversión pública y privada alineada al Plan Estatal de Desarrollo.

Entre las propuestas más destacadas se encuentran:

  • Modificar el reglamento del impuesto del 2% al hospedaje para crear el programa “Ven, vive y siente Veracruz,” que promueva las riquezas naturales y culturales de sus 212 municipios.
  • Establecer el “Fondo Veracruz” para otorgar créditos accesibles a las MiPyMEs.
  • Crear el programa “Invierte en Veracruz” con incentivos fiscales y condiciones favorables para atraer inversiones.
  • Fortalecer los parques industriales existentes y desarrollar clústeres productivos con apoyo del sector educativo.

La planeación estratégica del desarrollo en Veracruz incorpora elementos de sostenibilidad mediante la Agenda 2030. Sin embargo, el nivel de alineación de los Planes Municipales de Desarrollo (PMD) con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) varía entre regiones:

  • Macroregión Norte: El 78% de los PMD están alineados, aunque solo el 12% lo hace de manera completa.
  • Macroregión Centro: Es la región con mayor cumplimiento, con un 80% de alineación parcial o total.
  • Macroregión Sur: Tiene el mayor número de PMD sin vinculación a los ODS (24%).

Veracruz posee un enorme potencial económico, pero enfrenta retos estructurales que limitan su desarrollo. La riqueza del estado no se transforma en bienestar para su población debido a la falta de productividad, industrialización y estrategias de largo plazo.

Las políticas públicas deben enfocarse en aprovechar las vocaciones económicas de cada macroregión, fortalecer las MiPyMEs y fomentar inversiones en sectores estratégicos.

El futuro de Veracruz depende de su capacidad para articular esfuerzos gubernamentales, empresariales y sociales hacia un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible que detone el potencial latente de sus recursos y su gente.

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