Agencias/Sociedad 3.0
Este domingo 9 de marzo de 2024, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó una asamblea informativa en el Zócalo de la Ciudad de México (CDMX) para abordar las negociaciones de su administración con el gobierno de los Estados Unidos en materia arancelaria. El evento congregó a más de 350 mil personas, según cifras oficiales proporcionadas por la Secretaría de Gobierno de la capital. Desde las 06:00 horas, contingentes de simpatizantes comenzaron a llegar a los alrededores del primer cuadro de la ciudad para participar en la concentración.
Durante el acto, Sheinbaum destacó la importancia de las negociaciones arancelarias y reiteró su compromiso con la defensa de los intereses de México. Sin embargo, el evento generó polémica luego de que la periodista Reyna Haydee Ramírez cuestionara a la presidenta sobre presuntas prácticas de acarreo, comparándolas con las utilizadas en épocas pasadas del PRI.
En una conversación con la periodista, Sheinbaum negó categóricamente que hubiera acarreo en la concentración. Explicó que la renta de autobuses para trasladar a simpatizantes desde distintos estados forma parte de una organización legítima y no de una movilización forzada.
“Que la gente rente un camión y venga junta, porque ¿cómo quieres que vengan de Oaxaca, de Chiapas o de otros lugares? ¿Caminando? No creo. Eso es organización, no acarreo”, afirmó la mandataria. Además, lamentó el trágico accidente ocurrido en Oaxaca, en el que fallecieron 11 personas que regresaban del evento, y aseguró que el gobierno brindará apoyo a las familias afectadas.
Por su parte, Reyna Haydee Ramírez sostuvo que sí hubo casos de acarreo, citando testimonios de asistentes que aseguraron haber sido llevados al evento en contra de su voluntad. “Me tocó caminar con personas de Guanajuato, algunas eran mayores y tenían problemas en las rodillas. El líder que los trajo los dejó por ahí, en Reforma, y ellos mismos mencionaron que vinieron en camiones organizados”, relató la periodista. También señaló que algunos burócratas y beneficiarios de programas sociales acudieron por temor a perder sus empleos o apoyos.
Ante estas acusaciones, Sheinbaum rechazó que se haya presionado o amenazado a alguien para asistir al evento. “Si tienes alguna denuncia en particular, con gusto la atendemos. Pero no puedo aceptar que digas que la gente vino forzada, porque eso no es cierto”, afirmó. La presidenta insistió en que la participación fue voluntaria y que el respaldo ciudadano refleja la conciencia y la fuerza del pueblo mexicano.
El evento en el Zócalo no solo puso en relieve las negociaciones arancelarias con Estados Unidos, sino que también reavivó el debate sobre las prácticas de movilización política en México. Mientras Sheinbaum defiende la organización del acto como un ejercicio democrático, las críticas y testimonios presentados por la periodista cuestionan la naturaleza voluntaria de la asistencia masiva.