Lucio Anneo Séneca nació en Córdova, la Hispania y murió en Roma (3 AC-54 DC), fue un escritor prolífico, seguidor de la filosofía estoica, senador y tutor de Nerón, ejerció el poder político en Roma durante la adolescencia de Nerón, finalmente, fue víctima de las intrigas en su contra que lo involucraron en una conjura contra Nerón, quien lo conminó a suicidarse. Dejó profunda huella en el pensamiento estoico, que acaso San Agustín recogió para incorporarlo al catolicismo. A continuación, algunas perlas del prístino pensamiento de Séneca:
“El alma (spiritus), del hombre es lo que el hombre tiene de racional y divino.»
“Ese día, que teméis por ser el fin de todas las cosas, es el cumpleaños de vuestra eternidad».
Llegó a ser un proverbio griego “El habla de los hombres ha sido siempre tal cual es su vida. Del mismo modo que el modo de obrar de cada uno es semejante a su modo de hablar, así el tipo de lenguaje imita a menudo las costumbres públicas, si la moral de la sociedad se ha deteriorado y aflojado”.
“Nada te será tan útil para contemplar la templanza como la consideración frecuente de la brevedad y la incertidumbre de la vida: hagas lo que hagas, recuerda que eres mortal”.
“Pero poco tiene el que simplemente no pasa frío, ni hambre ni sed. Nunca es poco lo que es suficiente, y nunca es mucho lo que no basta”.
“¿cómo no, cuando los mayores males han sido resultado de nuestros deseos y las palabras de aliento suelen ser el final de las de felicitación?”.
“Que nada es pesado si lo tomas como ligero, que nada es indignante mientras no le otorgues tu mismo ese carácter”.
“Nadie puede tener todo lo que quiere, pero puede no querer lo que no tiene y usar alegremente lo que se le ofrece”.
“Entre las causas de nuestros males está ésta: que vivimos por imitación y no nos gobernamos por la razón, sino que nos dejamos arrastrar por la costumbre. Lo que no queríamos imitar, si lo hacían pocos, en cuanto empiezan a hacerlo muchos, los imitamos como si fuera mejor por ser frecuente; y el error nos vale como bueno en cuanto se ha hecho general. Todos viajan ya precedidos por una escolta de jinetes númidas, de modo que se llevan por delante una columna de cazadores: se considera vergonzoso que no haya nadie para apartar a los que se encuentran por el camino y para manifestar, con una gran nube de polvo, que viene un hombre ilustre. Ya todos tienen mulos que llevan sus vasos de cristal o de murreum, su vajilla cincelada por grandes artífices: se considera vergonzoso que se vea que tienen un equipaje que puede someterse sin peligro al traqueteo de los vehículos de ruedas. Todos llevan a sus esclavos con la cara embadurnada de ungüentos, para que el sol o el frío no estropeen su piel delicada: se considera vergonzoso que en tu cortejo no haya ningún joven esclavo cuya sana faz no sea bastante atractiva”
“No valores ni en una moneda de bronce a esos tristes y cejijuntos censores de las vidas ajenas, enemigos de la suya propia, pedagogos públicos, y no dudes que la buena vida es preferible a la buena fama”.
“La gloria es algo vano y efímero, más móvil que el viento. La pobreza solo es un mal para el que la repugna. La muerte no es un mal. ¿Quieres saber lo que es? Es la única ley equitativa para todo el género humano”.