Es cierto, la violencia en nuestro estado no empezó con Rocío Nahle. La violencia de alto impacto apareció hace muchos años. Cuando los Rodríguez, que asesinaron al diputado federal en Álamo, fueron liberados en un acto de gracia, advertí que era una forma de alentar el crimen. Los años de Fox, fueron de displicencia ante los cárteles. Hoy sabemos la alianza de Genaro García Luna, que puso al descubierto la simulación de Felipe Calderón, hacia los grupos delincuenciales. Basta que Vicente Fox, no haya enfrentado a los capos para que durante ese sexenio, los cárteles lo aprovecharan para equiparse, reclutar y equiparse. Cuando Calderón » Trató» de enfrentar a los señores de la droga, ya eran tan fuerte, que prefirieron entrar en arreglos con los grupos que actuaban al margen de la ley.
La táctica selectiva de Calderón para después negociar dos o tres, ya vimos en qué desastre terminó.
El Chapo se les escapó. Peña no obstante que aprendió al Chapo, no logró penetrarlos no hacer valer el sistema de inteligencia que anunció.
La promesa de atacar las causas de la violencia de AMLO, hoy sabemos que fue el distractor para respaldar su política de abrazos ,no balazos. Durante su administración rebasó las cifras de muertes dolosas de sus predecesores. Casi llega a los 200 mil. Esa política de abrazos, no balazos la replicaron los gobiernos estatales morenistas. Cuitláhuac siempre nos repetía que él no hacía tratos con la delincuencia organizada, pero en la realidad, no hizo tratos, porque el era sólo un jefe político, un dependiente del centro, que ni siquiera tuvo libertad para pactar con las mafias, su jefe lo hacía, Cuitláhuac únicamente seguía el guión que le marcaba el Tlatoani.
De la violencia que actualmente se registra en Veracruz, la responsable es Rocío Nahle, porque en lugar de desmarcarse de su antecesor, invariablemente habló de echarle un segundo piso a la obra morenista, vamos, tuvo la oportunidad de no solidarizarse con el asesinato del gobierno de Cuitláhuac, contra los manifestantes de Totalco, Perote, que su único delito era salir a reclamar un mejor entorno para sus familias, pero no lo realizó, no obstante que ya era gobernadora electa, con lo cual asumió la parte de culpa que le tocaba, por ser ese acto criminal, obra de un gobierno de su misma filiación.
Por si eso no bastara para asumirse como parte del proyecto que ha ensangrentado a nuestro territorio, ha conformado un gabinete con personas que se tomaron tan apecho eso de tener para las bandas criminales abrazos, no balazos, que evidentemente, incorporar a individuos que han entregado sus municipios a las organizaciones delictivos, es un premio que ofende la razón y el sentido común.
Está muy claro que con esas actitudes no tiene Rocío Nahle, la más mínima intención de ocuparse de otra cosa que de escoger su mejor foto, ordenar encuestas que logren inducir al electorado, contratar paleros que desalienten a sus oponentes y hagan aparecer arrolladores a sus candidatos para justificar el despojo…
Los éxitos de Morena y sus comparsas no sólo dependen de un dinero que cada día se les acaba, que prefieren dedicarlo a comprar voluntades en lugar de construir escuelas, universidades, clínicas y hospitales, medicamentos y vacunas…también su permanencia en el poder, depende de su cohesión, que la muerte de Ximena Guzmán y José Muñoz, cercanos a la Jefa de Gobierno de la CDMX, ha dado orígen a recordar que quien manda en la capital del país, llegó a ese puesto con la oposición de Claudia Sheinbaum. Que su rechazo no lo ha ocultado ni en los estrados. Hoy son varias las columnas que ven complicidades hacia dentro del gobierno. Cada quien es libre de conjeturar, pero lo importante es que se mire hacia el interior.
El vídeo que circula, dando cuenta de como el ex encargado de la oficina jurídica de la presidencia en tiempos de AMLO, que muestra como operaba la extracción de recursos contra el presidente de la cooperativa Cruz Azul… y otros; no pocos lo ven como prolongación del pleito entre Scherer y Gertz, lo que indiscutiblemente ya hace hablar de grietas en las cúpulas del poder morenista.
En la presidencia está una persona que ya no sólo no habla de soberanía, que si de por si era ridículo, colocando 10 mil soldados a cuidar que nadie cruce hacia el otro lado del Río Bravo, hoy hasta celebra que avance la grabación de las remesas con el 3.5 por ciento, olvidando que aún cuando fuera con el 0. 1 por ciento, consiguen el fin, que es controlar el flujo.
Con la muerte de la periodista Avisack Douglas, son trece las mujeres y hombres que son asesinados en pleno proceso electoral, con lo que además de estar manchado porque los órganos encargados de organizar y calificar las elecciones, están controlados por Morena, para hacer una simulación democrática, hoy dejan ver que las elecciones, como nunca, son fuente de conflicto en lugar de cauce de diferencias.
La promoción de las mismas elecciones para cambiar a los juzgadores , con acordeones, han terminado de despejar toda duda de que los jueces profesionales serán sustituidos por jueces de tómbola, al servicio no de la justicia sino de la venganza morenista.
Con el parámetro de diez por ciento de capacidad y 90 por ciento de lealtad, léase complicidad, obvio que Rocío Nahle, quiere resolver los problemas de Veracruz sino tapaderas que no le lleven a rendir cuentas.
Esta realidad no la pueden ocultar ni los plumíferos que ha contratado ni siquiera algún diputado opositor que tiene convenio de atacar a todos menos a la gobernadora, porque afortunadamente existen todavía periodistas dispuestos a honrar la memoria de Avisack Douglas, masacrada en el cumplimiento de su deber, por balas que se accionan por el colapso de un Estado que ya no puede dar seguridad a sus ciudadanos ni a sus bienes. Únicamente manteniendo la lucha por limitar los abusos e irresponsabilidad del poder público, podemos honrar a Avisack Douglas.
