sábado, diciembre 21, 2024

Del cubrebocas y el paraguas…

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

Ya podrán decir misa o sancionarme por expresar que una persona que no asume su sexualidad, cuales quiera que sean sus preferencias, no está bien de la cabeza.  Pues el hecho es absolutamente antinatural…

Y si una nueva generación habrá de sobrevivir, deberá estar apegada a La Naturaleza, o volverán a vivir lo que estamos pasando, una sociedad degenerada, compuesta por diversos parásitos en extremo peligrosos, que tienen en común que se creen superiores a todos los demás y por eso los matan, los destruyen…

Y se trae a cuento, porque si bien se ha divulgado que el Presidente de los EE.UU. es un degenerado sexual, pederasta para ser preciso; el que haya nombrado como secretario-a de ¡salud! a la doctora-doctor Rachel Levaine…

Un ente transgénero que es profesora-profesor de pediatría y ¡psiquiatría! de la Facultad de Medicina de la Universidad de Penn State, es un claro ejemplo de la mentalidad del nuevo Presidente, y una muestra de la decadencia social que viven por allá, que no augura nada bueno…

Dejar la Salud de toda una nación en manos de una persona cuya consciencia le grita a cada momento que es una farsa, suena hasta peligroso.  Y no porque muchos transgénero acaban suicidándose -finalmente cada cual tiene que afrontar la responsabilidad de sus hechos-…

Nadie puede dar lo que no tiene.   Es una Ley que nadie puede violar; ni queriendo ¡vaya!  Quien no tiene un peso en la bolsa, no se lo podrá dar a nadie.  Quien no se acepta a sí mismo como es, nunca podrá aceptar a los demás…

Quien nació zurdo, no escribirá con la derecha, a menos que le corten la mano.  Por “transformarse” en “mujer” el profesor de psiquiatría Levaine no va a tener menos glóbulos rojos…

Quien no se respeta a sí mismo, nunca podrá respetar a nadie.  Quien no se ama a si mismo, nunca podrá amar a nadie.  Quien no se conoce a sí mismo, nada podrá conocer…

El problema es que conocerse a sí mismo significa saber por qué y para qué se llegó a esta vida.  Y es, sin duda, el más grande misterio que existe.  Por eso a la entrada del Oráculo de Delfos, dedicado a Apolo, estaba inscrito: “Conócete a ti mismo y conocerás El Universo”…

Mientras el ser humano no reconozca lo que verdaderamente es y siga creyendo en fantasías pensando que alguien lo va a venir a salvar de su miseria de vida, seguirá actuando de manera aberrante y pagará las consecuencias por destruir su hábitat…

El Coronabichus Apanicatum no es el parásito.  Es, por así decirlo, el glóbulo blanco de La Tierra que la defiende de los verdaderos parásitos -o sea, de nosotros- que ya la estamos molestando demasiado…

Pero el infamado, difamado e injuriado Bicho, no es ni remotamente más peligroso que cualquiera de nosotros.  Y se puede convivir con ellos en paz.  La clave para no tener conflictos con los bichos, es respetar toda forma de vida…

Pero ya que estamos con los bichos.  Es tal el desconcierto que se traen con las vacunas, que la directora del Centro Nacional de Salud para la Infancia y la Adolescencia, Miriam Esther Veras Godoy, engrane de primera en el combate a la pandemia, de plano ya les aventó el arpa…

Dicen que por motivos de salud; y que a eso se debió lo intempestivo de su renuncia.  Pero las malas lenguas, que ya sabemos nunca faltan, dicen que no se quiso mezclar en el fracaso, que también podría llamarse una Pío-transa.  Pues ni los más optimistas creen que las vacunas van a servir de mucho…

Pensar que van a vacunar a toda la población es una utopía.  Una vacilada como la de los Reyes Magos y el perdón de los pecados.  Pues siguiendo sus propias teorías, con un solo individuo que no sea vacunado, hará que el Bicho o sus parientes regresen…

Y no es cierto, el Bicho y toda su parentela siempre han estado aquí y allá y acullá.  Son omnipresentes, indestructibles y eternos.  Pero los muy pasados de lanza le quieren echar la culpa, cuando los responsables de los muertos son los gansitos, las Coca-Colas, genéricos y similares…

Por cierto que el hacerse una prueba del Bicho, cuando no se tiene ningún síntoma, es tanto como hacerse la prueba de embarazo sin haber tenido relaciones.  Y el traer el cubrebocas todo el tiempo, equivale, más o menos, a traer abierto el paraguas cuando no está lloviendo.  Se ven ridículos; también más o menos.

Ya de salida…

Cuando lo detuvieron, era un claro ejemplo de la corrupción que había en el pasado.  Y ahora hasta quieren demandar Internacionalmente a la DEA.  ¡No! si estamos entre puros profesionales.  Por eso nos va tan bien.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida

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