En 2017, ya en los barruntos de la elección presidencial de 2018 en México, el Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, decía: “Tenemos un problema con México. Hay mucho sentimiento antiestadounidense en México. Si la elección en México fuera mañana, probablemente se obtendría a un antiestadounidense de ala izquierdista como Presidente de México. Eso no puede ser bueno para Estados Unidos […]. No sería bueno para Estados Unidos ni para México”. Eso dijo Kelly