Místicos y Terrenales
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
* Cuitláhuac gasta 1,209 millones en “proyectos de desarrollo” y regresa 10 mil millones que no ejerció
* Sus “proyectos” beneficiaron a 19 millones de personas y en el estado hay 8 millones de habitantes
Cuitláhuac García Jiménez, el gobernador de Veracruz, es terriblemente malo como administrador público.
Es más, mucho más, el dinero que deja perder, que lo que se ha invertido en obra pública en Veracruz.
Según sus propias cuentas, son 1 mil 209 millones de pesos lo que se ha gastado en “Proyectos de Desarrollo”.
Pero son más de 10 mil millones de pesos los que ha regresado el gobierno de Cuitláhuac García al gobierno federal, porque no se ejercieron.
Anuncian de forma pomposa esos 1 mil 209 millones en “proyectos de desarrollo”, peo en cambio hay observaciones de ejercicio presupuestal inconsistente por 2 mil 691 millones.
¿Cuánto de lo que dicen haber gastado en “proyectos de desarrollo” no será objeto de inconsistencias?.
Pero además, la desproporción es mucha, pero realmente abismal contra el dinero que no se ejecutó en obra pública, y que fue regresado a la federación. Casi 10 veces más en lo no ejercido, que en lo que se presume como gasto en “proyectos de desarrollo”.
Pero además hay “proyectos de desarrollo” mal planeados, pesimamente proyectados, lo que se nota tan sólo en la presentación que hacen de los mismos al publico, en el “Observatorio veracruzano de políticas públicas”.
Y ahí -en ese Observatorio- dicen que estos “proyectos” beneficiaron a 19 millones 746 mil 106 personas.
¿Cómo fue que esos proyectos pudieron beneficiar a tantos si en el estado, según el censo del INEGI de 2020, somo 8 millones 62 mil 579 personas?.
¿De dónde sacaron los otros 11 millones 683 mil 527 personas en el estado?.
MÁS DE 10 MIL MILLONES DE PESOS NO EJERCIDOS Y 2,691 MILLONES DE GASTO PRESUPUESTAL INCONSISTENTE
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) acaba de hacer observaciones por 2 mil 691 millones de pesos, tan sólo de la Cuenta Pública del 2019. O sea, en pleno gobierno de Cuitláhuac García.
Es más del doble el presupuesto que tiene inconsistencias en su aplicación en el primer año de gobierno de Cuitláhuac García, que los “proyectos” desarrollados en los dos años y casi 3 meses que lleva en funciones.
¿Cuántas de esas inconsistencias administrativas no hubieran podido convertirse en obra pública?
Pero además, el gobierno de Cuitláhuac García acumula subejercicios sustanciales por más de 10 mil millones de pesos, es decir dinero que no se utilizó para la obra pública aunque pudo haberse empleado así.
En 2019 fueron 4 mil millones de pesos.
Si ese dinero se hubiera gastado en obra publica, la cuenta de los “Proyectos de Desarrollo” del gobierno del estado debería ser mayor a 5 mil millones de pesos.
Pero no es así. El gasto de dos años y casi 3 meses de gobierno, en esos “proyectos” es de apenas 1 mil 209 millones de pesos.
Con ese dinero, según el gobierno de Cuitláhuac García, realizaron 749 proyectos.
Si hubieran utilizado los 4 mil millones que no se ejercieron en 2019 se podrían haber realizado 2 mil 478 proyectos más.
Hubieran hecho más carreteras, más salones de clases, más cuartos dormitorio, más de todo.
Pero no, Cuitláhuac García decidió mejor regresar ese dinero a la federación, para que sean otros quienes lo utilicen para beneficio de otros estados, donde sí ejercen de forma adecuada el gasto público.
Eso fue tan sólo con lo que no utilizaron en 2019.
Pero en 2020, el año pasado, Cuitláhuac García dejó sin gastar 6 mil 403 millones 856 mil 291 pesos.
O sea, hubo 4 mil proyectos de obra pública que pudieron haberse realizado y que no se ejecutaron.
Muchas comunidades quedaron sin energía eléctrica porque no compraron los postes.
Muchos hospitales se quedaron sin las mejoras necesarias para atender la salud de los veracruzanos.
No se compraron medicinas para cáncer ni para otras enfermedades, ni demás implementos de salud, porque el dinero no se ejerció como debía ser.
Cuitláhuac García presume “proyectos de desarrollo” por 1,209 millones de pesos, pero devuelve más de 10 mil millones de pesos porque su gobierno fue ineficaz para poder hacer las obras públicas que pudieron realizarse con ese dinero.
SUS “PROYECTOS” BENEFICIARON A 19 MILLONES DE PERSONAS Y EN EL ESTADO HAY SÓLO 8 MILLONES DE HABITANTES
El concentrado de los proyectos de desarrollo que presenta el gobierno del estado, apunta que fueron casi 20 millones los beneficiarios de los mismos.
¿Cómo es esto posible?.
Para la realización de estos proyectos dividieron el estado en 10 regiones.
Y en cada una inflaron el número de beneficiarios de los proyectos.
Por ejemplo, en lo que llaman región de Sotavento, anotan tener 9 millones 135 mil 18 beneficiarios.
Tan sólo con ese número ya rebasan a la población total del estado, que apenas es de 8 millones 62 mil 579 habitantes, según el censo del 2020.
Los proyectos los hacen con tanto descuido que tan sólo en uno de estos, la «Rehabilitación del Centro de Salud “Club de Leones”» anotan como beneficiarios a 8 millones 112 mil 505.
Debería de ser un centro de salud gigantesco para poder atender a toda esa población, pero no, es apenas poco más que un dispensario médico en una colonia de Boca del Río.
Pues bien, en esa “rehabilitación”, los Servicios de Salud del Estado de Veracruz reportan un gasto de 1 millón 342 mil 141 pesos con 20 centavos.
Además lo mencionan como una obra “en proceso”.
Así, en muchas otros “proyectos” inflan ampliamente el número de beneficiarios a su antojo, todo con el ánimo de aparentar que han hecho mucho y tratar de esconder todo lo que pudieron haber realizado si no hubieran devuelto más de 10 millones de pesos.
Otro ejemplo de la manipulación de cifras y obras que hace el gobierno de Cuitláhuac García, es otra obra también en Boca del Río, la denominada «Construcción de la Casa Hogar del Niño “Manuel Gutiérrez Zamora”».
El hospicio Zamora, como es conocido en la zona Veracruz-Boca del Río, fue reubicado en donde está ahora desde 1966.
Pero el gobierno de Cuitláhuac García se atribuye su construcción.
Pues bien, en esa construcción, que no es tal, los mismos Servicios de Salud dicen haberse gastado casi 7 millones de pesos.
Pero además, el estado de la obra es “Sin especificar”: o sea, que quién sabe en que grado de avance está.
Pero eso no es todo, si no que marcan como beneficiarios 135 mil 58 personas.
¿A poco hay tantos huerfanos ahí albergados?.
Nuevamente, esto es una muestra de como el gobierno de Cuitláhuac García infla los gastos y el número de beneficiarios.
Por eso es que cuando le revisan tantito, le encuentran inconsistencias a montones, como las que halló la ASF tan sólo en las cuentas del 2019.
LA SIOP COBRA 600 MIL PESOS POR UN CAMINO QUE NO EXISTE, EN ACAYUCAN
Pero además no todo lo que dicen haberse gastado fue en obra pública.
Hay muchos, pero muchos son muchos, “estudios” por parte de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, para caminos o carreteras, de los cuales, muchas obras ni siquiera se han hecho todavía.
Otros, simplemente, no existen.
Un ejemplo de lo inexistente:
“Estudio y proyecto del mantenimiento del camino E.C. Aeropuerto El Tajín – La Concepción del km 0+000 al km 13+000”, en Acayucan.
Para comenzar, en Acayucan no hay aeropuerto.
Luego, el aeropuerto El Tajín, el único que existe en el mundo con ese nombre, está en el municipio de Tihuatlán, al norte de Poza Rica, lejos,muy lejos de Acayucan.
Después, tampoco hay una comunidad que se llame La Concepción en ese municipio.
Pero la SIOP hizo el “estudio y proyecto” para darle mantenimiento a ese camino.
Y por ese estudio, la SIOP dice haber gastado 643 mil pesos.
Con ese dinero le hubiera alcanzado para darle mantenimiento a un camino verdadero.
La obra, lógico es, no está reportada ni siquiera como que ya se hubiera iniciado.
¿Cómo van a ubicar esos 13 kilómetros de camino a los que dicen que les van a dar mantenimiento si no existen?.
La “ficha técnica” del mantenimiento de ese camino, dice que son “0” los beneficiarios. Pero está mal, porque alguién tuvo que haberse beneficiado al cobrar por la elaboración de ese “Estudio”.
Así pues, el gobierno de Cuitláhuac nuevamente muestra que eso de la honestidad es algo que no se les da.
Tampoco lo de la planeación adecuada de sus mismos “proyectos de desarrollo”.
O sea, pues, son tan místicos que hasta vuelan mucho y construyen sus propias realidades.