Durante el último trimestre de 2020 Ebrard informaba en las mañaneras los avances de sus negociaciones para conseguir vacunas inmunizadoras para la población mexicana, “nadie quedará sin vacunarse”, decía con toda seguridad adelantando la oportuna llegada de las dosis. Cuando el 24 de diciembre inició el programa de vacunación los grupos opositores pedían transparentar las compras que se habían realizado y exigían conocer los contratos, pero el gobierno los puso a buen resguardo por cinco años. Después de los tropiezos del azaroso programa de inmunización, y de presumir que éramos los primeros en América Latina en empezar la vacunación, ahora somos los últimos, porque Argentina, Brasil y Chile nos llevan la delantera. Y respecto a los contratos para adquirir vacunas, ahora se informa de contratos de precompra: 34.4 millones a Pfizer; con CanSino, 35 millones de dosis de una sola aplicacoión; de la Spuynik, 24 millones; de AstraZeneca 77.4 millones de dosis. Además, llegarán dos millones de dosis de la India y, a través del Covax, recibiremos 51.5 millones de dosis. Eso es lo que se dice, a ver cuánto se hace realidad y a qué ritmo irá la vacunación “masiva” que mañana anunciarán.