Don José Ortega y Gasset, un clásico

De don José Ortega y Gasset lo más difundido en círculos del café es su frase “soy yo y mis circunstancias”, en su filosofía de la vida el centro lo ocupa la visión individualista, particular de cada uno, respecto del conjunto social, lo llamó perspectivismo. Pero, para no incursionar en presunciones académicas, para lectura de sábado de gloria, aquí insertamos una breve narrativa acerca de la opinión de este gran filosofo español respecto al...
sábado, abril 19, 2025
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Otra catástrofe. ¿De veras quieren destruir a México?

Sorprende muchísimo que la presidente Sheimbaum reconozca un error, en la misma tesitura que su mentor y jefe político, ya que ambos no se equivocan y son dueños de la verdad. Por eso se encendieron las alarmas cuando la doctora aceptó que su gobierno compró medicamentos con un sobreprecio de 13 mil millones de pesos. A estos nuevos ladronazos no se les procesó, no se les detuvo. Sólo "se les removió". Los de cuarta creen que estamos acostumbrados, que las cifras pierden importancia y que ellos son inmunes, hagan...

Fortaleza institucional, garantía democrática

Lo último

Lo acontecido en el reciente proceso electoral de los Estados Unidos debe servirnos de espejo para comprobar que la fortaleza de las instituciones aporta una gran plusvalía a su existencia; queda para la conjetura los trastornos sociales, políticos y económicos que hubieran devenido en aquel país si los personeros electorales de diversas entidades hubieran cedido a las presiones del entonces presidente Donald Trump. Igual ocurre en México con el INE, cuya resolución de ratificar las sanciones a Salgado Macedonio, de Guerrero y a Raúl Morón, de Michoacán, demuestran estricto apego al dictado constitucional, fortaleciendo a la vez su calidad de institución garante del proceso electoral. El argumento de la desproporción del castigo por “no comprobar la irrisoria cantidad de 20 mil pesos”, como dicen los defensores de Salgado, recuerda el caso de aquel alcalde de San Blas, en Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, el popular Layin, quien reconoció “que robó poquito” porque poco había en las arcas municipales y pese a ello fue reelecto “por el pueblo”. No es asunto de cantidad, sino de una acción tipificada como violatoria de la ley, y tal es lo que se aplica. ¿Soltarán al tigre en Guerrero? No, porque ahora el tribunal Electoral tiene la última e inapelable palabra.

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