Tiempos inéditos los del momento, sin duda. No pasó jamás por la mente de los mexicanos observar a un presidente de la república involucrado en un debate público con un periodista, y ahora los estamos presenciando. ¿Por qué el presidente López Obrador está actuando de manera tan ligera dejando a un lado el respeto a su investidura? ¿A tal grado sus adversarios lo han orillado para sacarlo de sus casillas? Porque no parece congruente comparar el vergonzoso episodio de la simulación en el caso de la detención de Florence Cassez con la simulada aplicación de una vacuna a adulto mayor. Sí, Loret de Mola es un destacado columnista, pero López Obrador es el presidente de México y tiene la obligación de parecerlo.