jueves, noviembre 21, 2024

Ebrard y los conflictos

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Pocos recuerdan aquel gran evento por la soberanía nacional en Baja California donde Marcelo Ebrard fue el protagonista principal, luego de “arreglar” con el gobierno de los Estados Unidos la amenaza de los aranceles, también flaca memoria sobre la Comisión conferida por el presidente para comprar vacunas anticovid19 y de “la misión cumplida”, o de librar el escollo que suponía la visita a Trump. Brillaba la estrella de Ebrard. Pero ahora tiene cerca la lumbre, después del trágico accidente en la línea 12 del Metro de la CDMX, y por si no bastara, el sangriento desencuentro entre Israel y el Movimiento Palestino Hamas ha ocasionado que el embajador de México en Jerusalén fuera convocado al Ministerio de Relaciones Exteriores de aquél país para “clarificar” su posición en ese conflicto, porque “es inconcebible que México se ponga del lado de países hostiles a Israel en una decisión que no contribuye a la paz y que premia al terrorismo”, según dijo el director general de la División Latinoamericana del Ministerio de Exteriores israelí, Modi Ephraim. Ojalá no se repita el episodio de 1975 cuando, siendo presidente Luis Echeverría, en la primera Conferencia del Año Internacional de la Mujer en la Ciudad de México, se introdujo en un foro de la ONU el concepto de que el sionismo era una forma de racismo. El 10 de noviembre de 1975 México votó a favor de la condena al sionismo en la ONU, provocando un boicot turístico por parte de las organizaciones judías de Estados Unidos. Graves las consecuencias, al grado de costarle el cargo al canciller Emilio Rabasa.  

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