Los investigadores que realizan las tareas de excavación en la casa del presunto feminicida serial de Atizapán, en el Estado de México, informaron el sábado haber encontrado a la fecha 3 mil 787 fragmentos óseos, al parecer pertenecientes a 17 víctimas.
Los fiscales en el Estado de México sugirieron que los hallazgos podrían no terminar ahí. Desde el 17 de mayo, las autoridades realizan excavaciones en los pisos de la casa donde vivía el detenido. Ahora prevén ampliar la búsqueda hacia el suelo de otras habitaciones que el hombre de 72 años alquilaba en la misma propiedad.
En la vivienda, ubicada en la colonia Lomas de San Miguel, también fueron encontradas credenciales y otros objetos de mujeres desaparecidas hace años.
La cantidad de huesos hallados debajo de los pisos de concreto en la casa del presunto feminicida serial implica que los cadáveres quizá fueron descuartizados. El hombre, al que los fiscales identifican sólo como “Andrés”, fue carnicero y destazó a su última víctima.
“Los restos óseos, éstos se encuentran en una etapa de estudio denominada lateralización, que consiste en la limpieza minuciosa de cada uno de ellos. Posteriormente se identifica a qué parte del cuerpo corresponden y se colocan en posición anatómica, de tal manera que es posible determinar una aproximación del número de víctimas”, explicó la fiscalía en un comunicado.
“En ese sentido, estos análisis han arrojado hasta este momento, la posibilidad de que se hayan encontrado restos óseos correspondientes a 17 personas”, según el texto.
El presunto feminicida serial de Atizapán fue detenido por el asesinato de su última víctima, una mujer de 34 años cuyo cadáver presuntamente desmembró con una sierra y cuchillos de carnicero el 14 de mayo.
El hombre fue capturado porque su víctima más reciente era esposa de un comandante de policía que lo conocía personalmente. El día de su desaparición, la mujer había quedado de llevarlo a un mercado para comprar suministros para su tienda, por lo que esposo sospechó de él cuando ella no volvió a casa.
El agente accedió a las cámaras de vigilancia, que mostraron a su esposa entrando, pero no saliendo, a la calle en que estaba la vivienda del sospechoso. El policía acudió a la casa, confrontó al hombre y en el interior encontró los restos de su esposa.
Los investigadores encontraron en la vivienda del presunto feminicida serial de Atizapán zapatos de mujer, maquillaje, ocho celulares, listas de nombres, así como audios y videos. La fiscalía del Estado de México halló 28 cintas de 8mm, que fueron descontinuadas alrededor de 2007, y 25 casetes de formato VHS, que cayeron en desuso cerca de 2016.