Fue el 13 de julio de 2002 cuando en Cancún se formalizó la creación de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), impulsada por gobernadores del PRI y del PRD para enfrentar la nueva realidad impuesta por la alternancia que llevó a Vicente Fox a la presidencia de la república. Un presidente panista enfrentaría así las exigencias de ejecutivos estatales en una oposición conjuntamente organizada y entre los primeros jugosos logros fueron obtener grandes tajadas de recursos procedentes de la explotación petrolera. Esos dineros se entregaron como cheques en blanco adheridos a la total opacidad porque ningún gobernador tenía la obligación de comprobar su destino. La Conago sirvió, fue útil para la interlocución entre el gobierno federal y las entidades federativas, pero ya cumplió su ciclo y ha sido declarada su desaparición por los gobernadores de Morena, aunque en los hechos la Alianza Federalista de once gobernadores del PRI y del PAN y el de MC ya se habían anticipado, o sea el acuerdo es generalizado.