martes, noviembre 5, 2024

Sheinbaum sacude su equipo

El resultado del 6 de junio en la Ciudad de México, donde Morena perdió la mayoría de alcaldías, 9 de 16, y su mayoría holgada en el Congreso local, obligó a que Claudia Sheinbaum se decidiera a hacer varios cambios y ajustes en su gabinete. Para enfrentar el nuevo equilibrio de fuerzas y que requerirá una mayor operación política de su administración y mayor negociación con la oposición, la jefa de Gobierno está por concretar un movimiento estratégico en su Secretaría de Gobierno, de donde saldrá Alfonso Suárez del Real y llegará el senador Martí Batres Guadarrama.

Con este movimiento la gobernante capitalina buscaría reforzar su equipo político, luego de los reveses electorales que sufrió Morena y de que en Palacio Nacional el presidente López Obrador cuestionara en privado a los “académicos de cubículo” de los que se ha rodeado Sheinbaum en su gobierno. Martí Batres llegaría para operar la relación con las oposiciones, tanto en las 9 alcaldías que gobernarán PRI, PAN y PRD como en el Congreso local, donde la bancada opositora y Morena quedaron prácticamente empatados en el número de diputados.

La llegada de Batres, que se anunciará en los próximos días, busca mandar un mensaje de reforzamiento político en el gabinete de Sheinbaum y prepararse para los siguientes tres años en los que cambiará la dinámica política de la capital por la nueva fuerza opositora que amenaza con confrontar y obligar a que la Jefatura de Gobierno negocie desde la asignación de presupuestos hasta los términos de su relación tanto con los alcaldes, como con el bloque de diputados opositores que tendrá la capacidad de condicionar o de plano bloquear asuntos importantes para la administración capitalina.

Además del cambio confirmado ayer en la dirección del Metro, de donde finalmente despidió a su amiga cercana, Florencia Serranía, Sheinbaum prepara otros movimientos que irá dosificando de aquí al arranque de la próxima legislatura del Congreso local y de la llegada de los nuevos alcaldes.

Así que, aunque públicamente no tuvo ningún tipo de autocrítica, ni quiso aceptar responsabilidad en los resultados de los recientes comicios capitalinos —salvo cuando el Presidente le dijo que faltó promoción de sus programas sociales en la capital y ella tuvo que aceptarlo públicamente— Claudia Sheinbaum tiene muy claro que lo ocurrido el 6 de junio marcará un antes y un después para su administración y que de lo que haga o deje de hacer en los restantes tres años dependerá en buena medida su futuro político.

Es decir, que si resuelve bien la segunda mitad de su mandato se fortalecerá con miras al 2024, pero si las decisiones que tome en los siguientes tres años, incluidos los cambios en su equipo de trabajo, no funcionan y la nueva correlación de fuerzas en la ciudad se le sale de control, entonces las cosas se pueden complicar para la mujer que hoy muchos empiezan a ver como la favorita del Presidente para su sucesión.

NOTAS INDISCRETAS…

La llegada de Gabriel García Hernández al Senado, a donde regresa después de ser despedido por el presidente López Obrador, causó reacciones e inquietud entre la bancada morenista de la Cámara alta. Primero porque al parecer desde Palacio Nacional alguien quiso mandar “mensajes” que afirmaron que Gabriel García era la “cuña” que el presidente López Obrador le mandaba al coordinador morenista Ricardo Monreal. En el Senado se tomaron con calma los supuestos mensajes y en un chat de senadores de Morena, las reacciones de al menos 40 senadores fueron de apoyo y respaldo al liderazgo de Monreal… Se baten los dados. Escalera. Mejora el tiro.

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