Delegaciones de México, China, Corea del Norte, Irán, Rusia y Siria asistirán el próximo lunes a la ceremonia de investidura del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reelegido en noviembre en unos comicios que no han sido reconocidos por buena parte de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos.
El Gobierno nicaragüense informó que Argentina, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Turquía, Venezuela y Vietnam también enviarán una representación oficial a la toma de posesión de Ortega, que asumirá su quinto mandato de cinco años, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta.
Murillo, también primera dama, dijo a través de medios oficiales que China estará representada por Cao Jianming, vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP), en calidad de enviado especial del presidente, Xi Jinping.
La delegación iraní será encabezada por el vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán, Moshen Rezai, indicó.
Asimismo, Murillo aseguró que la investidura de Ortega tendrá presencia “de representación a nivel de cancilleres”, de los que mencionó a Argentina, Bolivia, México, Palestina, y la República Árabe Saharaui Democrática.
Además, acudirán representantes de los Gobiernos de Angola, Belice, Cambodia, Egipto, Honduras, India, Laos, Malasia y Yemen.
También asistirán como invitados el expresidente guatemalteco y exsecretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), Vinicio Cerezo; y representantes de la secretaría de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Otros invitados son representantes de partidos políticos, movimientos sociales, activistas y periodistas de diferentes países del mundo, de acuerdo con la información.
El exguerrillero sandinista, de 76 años, asumirá el próximo lunes su quinto mandato y cuarto consecutivo, junto con su esposa y vicepresidenta, en un acto que se celebrará en la Plaza de la Revolución, en Managua, capital de Nicaragua.
Diversas organizaciones opositoras han convocado una jornada de protesta en varios países bajo el lema “Nicaragua no tiene Gobierno ni poderes legítimos del Estado“.
Ortega se encuentra en el poder desde el 2007 tras haber coordinado una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.
Se impuso en noviembre pasado en unas elecciones en las que no participaron sus rivales políticos porque, en los meses anteriores, las autoridades disolvieron tres partidos políticos y arrestaron a más de 40 dirigentes opositores, entre ellos siete aspirantes presidenciales, incluida la independiente Cristiana Chamorro, la favorita, según las encuestas.
En reacción, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución en la que aseguraba que esos comicios carecieron de “legitimidad democrática” y no fueron ni libres, ni justos, ni transparentes.
En tanto Estados Unidos calificó de la elección de “pantomima”, y la Unión Europea (UE) de fake.
Acto seguido, el Gobierno de Ortega acusó de “injerencia” al organismo hemisférico y denunció la Carta de la OEA, su documento fundacional firmado en 1948, un proceso que llevará dos años para que se haga efectiva.