martes, noviembre 5, 2024

Fiscalía de Puebla: ‘bebé hallado muerto en penal ha sido identificado’

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Agencias/Sociedad 3.0

El bebé de tres meses de edad que fue hallado el pasado 10 de enero en un contenedor de basura en el penal de San Miguel, corresponde al menor exhumado y robado de un panteón de Iztapalapa, Ciudad de México, confirmó el fiscal de Puebla, Gilberto Higuera Bernal.

En un comunicado de prensa, el funcionario estatal detalló que tras realizarse las pruebas genéticas con los padres del pequeño que fue extraído de una tumba en dicho lugar, se pudo corroborar que se trata del mismo menor, y aunque ya se ubicó a la persona que depositó el cuerpo en el basurero, aún continúan las investigaciones para determinar quién o quiénes lo desterraron y para qué fin.

Tampoco reveló si ya se tienen pistas sobre qué persona lo trasladó al estado, quién lo introdujo al Centro de Readaptación Social, quiénes lo permitieron ni el porqué tenía una herida en el cuerpo, solo que ya existe coordinación con la Fiscalía de la Ciudad de México en las indagaciones para responder estas preguntas. 

“Cabe destacar, que de la necropsia realizada al cuerpo del menor de edad encontrado en el centro de reclusión poblano, se advirtió que conservaba todos sus órganos en su lugar y que presentaba una herida quirúrgica de siete centímetros con sus puntos de sutura originales. Información que fue confirmada por los padres del menor referido”, comunicaron.

El fiscal reconoció que se contactaron con los deudos luego de que la presidenta de Reinserta Un Mexicano AC, Saskia Niño de Rivera Cover, difundiera en redes sociales sobre la exhumación de un bebé de una tumba en la capital del país, pues previo a ello, habían revisado decenas de expedientes de nacimientos con los apellidos “Ayala Peralta” en hospitales, así como de huellas de palmar en el registro civil.

Según la información que ha difundido dicha activista, el bebé nació el 4 de octubre del 2021 y debido a una hemorragia pulmonar, murió el 5 de enero de este 2022 y para el día 6 de este mismo mes, fue enterrado.

Sin embargo, luego del hallazgo el día 10 de enero en el penal, medios de comunicación difundieron que una cinta de hospital que tenía en el brazo el menor de edad daba cuenta de los apellidos “Ayala Peralta”, por lo que los padres sospecharon que se trataba de su hijo y fue así que acudieron a su tumba, solicitaron excavar para verificar que estuviera ahí, y confirmaron que su cuerpo ya no estaba. Los padres fueron amenazados en el mismo panteón para no denunciar.

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