domingo, noviembre 24, 2024

Fuga de capitales, Banamex se vende, ¿y el secretario de Hacienda?

El de ayer fue un martes negro para México en términos económicos. Al difícil arranque del 2022 con inflación al alza, gasolinas más caras y aumentos disparados en alimentos más básicos, se sumaron ayer dos anuncios que agudizan la percepción de una economía en problemas: primero, el Inegi informó por la mañana de una fuga de capitales histórica, con 257 mmdp que salieron del país en el 2021 por desconfianza, algo que no se veía desde 1991; y para la tarde, lo que empezó como rumor en medios financieros se confirmaba:

CitiBanamex, el tercer banco más grande de México y uno de los más antiguos del sistema bancario, sale del mercado y pone en venta su marca, activos, sucursales y hasta su patrimonio cultural.

¿Qué están viendo los inversionistas extranjeros en México que ya no les inspira confianza? La pregunta tendría que estar siendo planteada y respondida en estos momentos en el gabinete económico del presidente López

Obrador, en donde no pueden ignorar dos señales tan contundentes de incertidumbre y desconfianza en la situación actual y el futuro económico del país.

Lo más preocupante es que en ninguno de esos anuncios, al menos hasta ayer, figuraba la opinión del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. El brillante economista del sector privado ha sido tan ausente de la escena pública, que lo más que se recuerda de él en estos meses fue su presencia en una gira de trabajo por Oaxaca a donde lo llevó de invitado el presidente el pasado 30 de noviembre y donde lo presumió como “un secretario que tiene vinculación con el pueblo”.

La otra aparición importante la tuvo en septiembre del año pasado en un evento virtual de la agencia Moody’s en el que el secretario de Hacienda mexicano habló ante inversores para reconocer que las acciones del gobierno de López Obrador “no han sido suficientemente bien percibidas” y anunciar que para la segunda mitad del sexenio habría “un cambio de narrativa” y un paquete de obras y proyecto de infraestructura que se podrán terminar antes de 2024.

Fuera de esporádicas apariciones, el secretario Ramírez de la O ha parecido más bien ausente del escenario público. Incluso entre algunos miembros del gabinete se habla de “un vacío en el área económica” y se cuestiona que, tras la salida de Alfonso Romo de la Oficina de la Presidencia, desde diciembre de 2020, nadie ha asumido el papel de interlocutor entre el gobierno y los empresarios, algo que tampoco se ha notado en los siete meses del actual titular de Hacienda.

Si bien este ha sido un gobierno que ha mantenido hasta ahora la disciplina y la estabilidad en las finanzas públicas, también es cierto que la economía no ha sido, con mucho, la mayor fortaleza de esta administración.

La primera mitad de este sexenio pasará a la historia por sus malos indicadores económicos: desde la caída más profunda en la inversión pública, hasta la peor crisis económica del último siglo, sin dejar de mencionar la disminución en la recaudación fiscal que cayó 89.9 mmdp en 2020 y no se ha recuperado del todo hasta el cierre del 2021. Si a eso se suman datos del crecimiento de la deuda pública en los primeros tres años de gobierno para llegar a representar 51.5% del PIB, un porcentaje que no había alcanzado ningún gobierno anterior, es claro que no vamos tan bien en materia económica como lo afirma el discurso oficial.

Y en todo ese contexto, cuando el covid nos vuelve a golpear fuerte con su variante ómicron y se producen anuncios tan preocupantes como una fuga de capitales récord o la salida de un banco que llegó a ser el más grande del país del mercado, tenemos un secretario de Hacienda con grandes credenciales financieras y académicas que presume su jefe el presidente, pero que por alguna razón extraña ha decidido dejarse ver y sentir poco. No parece la mejor señal ni la mayor certeza que en tiempos turbulentos, cuando se necesita un piloto que saque a flote a la economía del país, nos estemos preguntando ¿Y dónde está el piloto-secretario?…

Los dados mandan Escalera. Mejora el tiro.

otros columnistas