El Gobierno de México mantiene la defensa de su gestión de la pandemia de coronavirus y descarta una cuarta ola justo cuando el país está a punto de llegar a los 300 mil muertos y tras días registrando cifras de contagios no vistas en meses.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer, informó que en México actualmente hay más de 47 mil casos activos, 63 por ciento más que la semana anterior, aunque minimizó el impacto de la variante ómicron pues, dijo, la reducción de ocupación hospitalaria a nivel nacional se mantiene.
“La situación de hospitalización es especial” porque esta variante “nos permite ver más contagios pero con un camino médico de consecuencias muy por debajo que las anteriores”, destacó Alcocer Varela.
De acuerdo con el funcionario, esta variante ha demostrado “tener respeto por las células inmunológicas”, y este es el principal motivo por el cual niños, adolescentes y jóvenes tienen mayor capacidad para enfrentar los síntomas, aseguró.
En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que, aún cuando ha demostrado ser más contagiosa, ómicron no está llevando a que haya más hospitalizaciones por coronavirus en el país.
Además, pidió a la gente cuidarse: “Pero no alarmarnos, que no nos infundan, que no nos metan miedo”.
México acumula más de 3.9 millones de casos y se acerca a las 300 mil muertes por COVID-19, la quinta cifra más alta del mundo, tras una periodo navideño sin restricciones. Los casos han aumentado sustancialmente en la última semana, lo que se vio reflejado apenas el 2 de enero, cuando el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) alertó a todo su personal sobre el inicio de una cuarta ola de contagios.
Dicho repunte fue reconocido el pasado lunes por López Obrador. “Sí, están incrementándose los contagios por esta nueva variante, pero afortunadamente no hay incremento en las hospitalizaciones y, lo más importante, no hay fallecimientos”, precisó durante su conferencia de prensa matutina.
No obstante, este martes el mandatario descartó una cuarta ola, pese a la temporada navideña y el regreso a clases.
“Yo no diría eso, hay que esperarnos porque no tenemos casi hospitalizaciones. Hasta anoche, solo tres estados tienen aumento de contagios y no necesariamente de hospitalizaciones. Aquí estaremos informando”, dijo.
Carolina Gómez, experta de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, afirmó que, pese al optimismo de las autoridades, “tenemos una pandemia sin control”. “Los casos han ido registrándose en más de 5 mil al día desde las últimas dos semanas”, recordó.
Y esto, según dijo, aunado a la falta de pruebas y de vacunación en menores de 5 a 14 años lleva a que “estemos viendo la misma película que hace un año”.
La especialista comentó que hay una falta de sensibilidad ante la comunicación de riesgos, pues existe desinformación y exceso de confianza en la población, sobre todo en aquellos que no están vacunados.
“Están exigiendo un regreso a clases, cuando se han resistido a vacunar a este grupo etario”, lamentó.
En ese sentido, Alcocer dijo que a los menores de edad los síntomas que provoca la variante ómicron como tos, fiebre y mucosidad “les duran dos o tres días”.
Asimismo, López Obrador reprochó a las universidades la reticencia a volver a clases presenciales pues aseguró que “ya se tardaron“. Y negó el hecho de que en este momento los contagios, y principalmente las hospitalizaciones, impliquen un riesgo para que se suspendan de nuevo las clases.
Además, el secretario de Salud anunció que el próximo sábado iniciarán la vacunación de refuerzo en el personal educativo de 16 estados del país, con el antídoto de Moderna, aunque todavía no tienen establecido cuáles serán las entidades por las que arrancará el proceso.
Carolina Gómez consideró que uno de los argumentos del Gobierno para defender su gestión ha sido la vacunación, pues México presume de haber inmunizado a 88 por ciento de su población adulta con al menos una dosis.
Prueba de ello fue que este martes, Alcocer dijo que la variante ya “se ha encontrado con el efecto de la vacuna”, la cual protege a la persona portadora de requerir hospitalización o llegar al peor escenario de un deceso.
“La hipótesis es que el virus se quedará tranquilo por un tiempo como los otros tipos de SARS”, afirmó.
Sin embargo, Gómez resaltó que esto ha llevado a generar confianza en la población, a pensar que no se contagiará y a relajar las medidas.
“El Gobierno ha tomado decisiones tardías y fallidas y solo ha cubierto a la mitad de la población (total), que además sigue contagiándose”, estimó.
En ese sentido, López Obrador ha intentado transmitir calma a la población y recordó que su Gobierno ha adquirido un gran número de vacunas contra COVID-19.
“Nada más para que la gente tenga la tranquilidad que el que quiera vacunarse hay vacuna. Vamos a seguir avanzando, lo de los maestros, médicos, las edades, cuando terminemos con el reforzamiento de adultos mayores vamos a reforzar de 50 a 60 (años)”, afirmó.