Sin tacto
Por Sergio González Levet
Es un video tan mal, pero tan mal hecho, que a todos nos hace sospechar que salió de la oficina de Comunicación Social del Gobierno del Estado.
Y es que ahí, afirman muchos, son verdaderos especialistas en hacer bodrios, mafufadas, libelos despreciables tanto por su forma como por su contenido.
El titular de la Dirección, un tal, permítanme, Iván Joseph Luna (por una congruencia idiomática, debería llamarse «Ivan Joseph Moon» o Juan José Luna», pero…) no ha logrado entender que su función primordial es difundir las acciones del Gobierno. Dentro de su chamba, debería estar al tanto de lo que se publica en los medios, permanecer en contacto directo con los protagonistas del periodismo estatal y nacional, hacer de la comunicación una verdadera política de Estado que acercara a los funcionarios con la gente, con el pueblo bueno y honrado. Pero este chamaco se dedica a hacer quién sabe qué cosa, porque no está al pendiente de su oficina.
Bueno, el vídeo acusa que Miguel Ángel Yunes Linares prepara una guerra contra el gobierno puuuro y peeendiente del Góber Cuitla.
Echan mano sus limitados autores del personaje de Anonymus que tan usado ha sido antes, al grado que ya está choteado en las redes. Es como el fragmento de la película sobre la caída de Hitler, que se sigue utilizando para superponerle un texto «de actualidad».
Uff.
Mal redactado, mal informado, aburrido y largo, el vídeo se va contra Yunes Linares, contra varios respetados periodistas, contra Senyazen y poco le faltó para que se fuera, como el Santo, contra las momias de Guanajuato.
Con un desconocimiento total de las relaciones y las actividades personales de los incluidos, señala culpas contra toda realidad, infama sin idea, y acusa de sueldos y prerrogativas que en la realidad nadie de los mencionados disfruta.
Lo que sí logró esa publicación fue concitar el enojo de los periodistas veracruzanos por el mal trato a sus compañeros, por las injurias y las bajas y falsas acusaciones.
Ahora el Gobierno estatal se ve en la necesidad de investigar o autoinvestigarse para dar con el paradero del culpable de ese vil engendro, y castigarlo de acuerdo con la ley.
Eso al menos esperamos todos los reporteros que haga Cuitláhuac, para que se empiece a sacar la espinota que tiene clavada con nosotros.
Mi solidaridad con los compañeros y los medios aludidos. Mi respeto a ellos y a su trabajo.
Pero no se preocupen mucho, la calumnia no les llega.
sglevet@gmail.com