Con notas periodísticas e información científica no concluyente, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México intentó defender el uso no autorizado de ivermectina para tratar Covid-19.
En una tarjeta informativa publicada el pasado 5 de febrero, luego de que la plataforma SocrAvXiv eliminó el artículo con los resultados del “cuasi-experimento” que el gobierno de la capital hizo con cerca de 200 mil personas positivas a Covid-19, predomina información en medios de comunicación y artículos académicos que advierten que sus resultados no son concluyentes.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México, a cargo de Oliva López, utilizó 60 referencias públicas a conveniencia. Ninguna menciona las advertencias y riesgos planteadas por organizaciones internacionales y por el mismo gobierno federal sobre no utilizar el antiparasitario para tratar coronavirus.
En el apartado de la tarjeta informativa en el que “se enlistan de forma resumida las principales características de los estudios sobre el uso de Ivermectina en Covid-19”, Latinus encontró que de los 17 links que hablan sobre “Ciudades donde se ha dado ivermectina”, seis refieren el uso de la ivermectina para tratar Covid-19, pero enfatizan que no hay información suficiente para justificar el tratamiento.
Por ejemplo, está el comunicado del Gobierno de Bolivia, titulado “Ministerio de Salud autoriza uso de ivermectina contra el Covid-19 bajo protocolo”, que enfatiza: “(…) pedimos a nuestros colegas médicos que van a utilizar este producto, que lo hagan con consentimiento informado, el paciente con Covid-19 debe conocer que se está utilizando en esta enfermedad un producto que está a prueba y conocer las reacciones adversas que le puede producir”.
La Secretaría de Salud también tomó como referencia la página de la organización pro-ivermectina Front Line Covid-19 Critical Care Alliance donde se promociona lo que consideran un “esclarecedor documental” sobre la “droga maravillosa”.
En la tarjeta se presumen 29 “artículos académicos con evidencia a favor de ivermectina”. En tres investigaciones se advierte: “este artículo es un preprint y no ha sido revisado por pares. Informa sobre nuevas investigaciones médicas que aún no se han evaluado y, por lo tanto, no deben usarse para guiar la práctica clínica”.
Nueve de los artículos afirman que no hay evidencia científica suficiente y concluyen: “aún se necesitan más estudios de ensayos clínicos aleatorizados y se recomienda que se realicen para confirmar los resultados de nuestro estudio”; “un estudio multicéntrico, doble ciego y controlado con fármacos fortalecerá nuestros hallazgos”; “se deben realizar ensayos clínicos más amplios para confirmar su eficacia clínica para Covid-19”; “la inclusión de ivermectina en el régimen de tratamiento de pacientes con Covid-19 leve a moderado no se puede decir con certeza según los resultados de nuestro estudio, ya que sólo mostró un beneficio marginal”.
La tarjeta informativa del 5 de febrero incluye los resultados de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), publicados en junio de 2020, sobre la eficacia de la ivermectina para frenar la replicación del virus Sars-CoV-2 in vitro. Pero la dependencia olvidó que la misma FDA publicó que las concentraciones del fármaco utilizadas en el laboratorio serían tóxicas para los seres humanos.
En las referencias sobre efectos secundarios de la ivermectina, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México incluye los resultados de un estudio sobre el medicamento aplicado en la piel: “Para estudiar la eficacia de la ivermectina para la sarna, muy común en Colombia (…), todos los pacientes se curaron, toleraron bien el medicamento y no hubo efectos secundarios ni signos de recurrencia”.
La primera referencia de los ensayos clínicos en proceso es un artículo titulado “Ferring draws closer to a microbiome breakthrough”, que habla sobre los avances de la farmacéutica Ferring en el desarrollo de un tratamiento para clostridium difficile, una bacteria que puede causar diarrea y afecciones intestinales como la colitis. Nada que ver con ivermectina ni Covid-19.
El artículo “Reposicionamiento de la Ivermectina para el tratamiento del Covid-19: Mecanismos moleculares de acción contra la replicación del SARS-CoV-2” advierte: “una dosis mayor (150–200 μg/kg) de IVM puede desencadenar varios efectos secundarios que varían entre síntomas como erupciones cutáneas, dolores de cabeza, náuseas, ataxia, sudoración, temblores y taquicardia más grave, coma y muerte. Por lo tanto, implica la necesidad de m
El pasado 4 de febrero la plataforma SocrAvXiv eliminó el artículo con los resultados del “cuasi-experimento” que el gobierno de la Ciudad de México hizo con cerca de 200 mil personas positivas a Covid-19, a las que se les prescribió ivermectina sin su autorización ni consentimiento. Tanto la plataforma como uno de los coautores calificaron el artículo como “falso y engañoso”.
A raíz de este escándalo, en Latinus presentamos el reportaje “El engaño de la ivermectina en la CDMX debe castigarse penalmente: especialistas”, en el que expertos afirmaron en entrevista que administrar ivermectina de manera indiscriminada sin informar de efectos secundarios ni solicitar consentimiento a cerca de 200 mil pacientes positivos a Covid-19, debe tener consecuencias penales para los funcionarios de la Ciudad de México y del IMSS involucrado.ás ensayos controlados y estudios de seguridad y eficacia para el público en general”.