domingo, noviembre 17, 2024

Desdén a nuevo arzobispo

Unos porque profesaban la religión católica y otros porque sabían de la influencia de la Iglesia como poder fáctico, todos los gobernantes de Veracruz –con excepción del general anticlerical Adalberto Tejeda Olivares– siempre procuraron acercamientos y llevar una buena relación política y de respeto con la jerarquía eclesiástica. 

Al menos así fue hasta la corta administración del ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien desde la administración del exmandatario Patricio Chirinos Calero (1992-1998), en la que se desempeñó como secretario general de Gobierno, inició una estrecha relación de amistad con el arzobispo Sergio Obeso. Sus antecesores, Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, ambos del PRI, establecieron a su vez una eficaz interlocución con monseñor Hipólito Reyes Larios, sucesor de Obeso Rivera.

Elevada a Arquidiócesis el 19 de junio de 1951 por el Papa Pío XII –anteriormente había sido erigida Diócesis el 19 de marzo de 1863 por el Papa Pío IX–, la Iglesia xalapeña abarca una extensión territorial de 6 mil 137 kilómetros cuadrados en la zona centro del estado donde, según reporte del INEGI de 2019, habita 1 millón y medio de habitantes, dispersos en 36 municipios veracruzanos más el de Xiutetelco, perteneciente al estado de Puebla.

La Arquidiócesis de Xalapa cuenta con 92 parroquias distribuidas en 13 decanatos y tiene 156 presbíteros y un diácono, más los sacerdotes de órdenes religiosas, como las de los Legionarios de Cristo y los Benedictinos. Además están registradas alrededor de 19 congregaciones religiosas y dos institutos seculares: el de Legionarias de María Inmaculada y el de Adoratrices Eucarísticas Seculares.

Cuenta también con Seminario Menor y el Seminario Arquidiocesano “Rafael Guízar y Valencia”, que posee una área propedéutica, un Instituto de Estudios Superiores con la licenciatura en Filosofía y estudios superiores de Teología.

Además tiene 30 movimientos laicales inscritos en la Comisión Diocesana para el Apostolado de los Laicos, y 7 organismos de asistencia social: Casa Hogar Tepeyac, Casa de Jesús, Cáritas de Xalapa con sus albergues y un laboratorio de análisis clínicos, Centro de Ayuda para la Mujer, Resurrección de sordos, Obra Kolping y la asociación civil AHTECA, que apoya a enfermos de cáncer.


La Arquidiócesis está vinculada a 9 escuelas católicas particulares de educación básica y de educación media superior y superior: Colegio Guadalupe Victoria, Colegio Matel, Colegio Morelos, Colegio Pedro de Gante, Colegio Rafael Guízar y Valencia, Colegio Rebolledo, Colegio Teresita, Instituto Científico Motolinía, Universidad Anáhuac y cuenta con dos escuelas diocesanas: Colegio México y Escuelas Morelos.

En la entidad, además de la Arquidiócesis xalapeña, la Iglesia católica está integrada por las diócesis de Coatzacoalcos, Córdoba, Orizaba, Papantla, San Andrés Tuxtla, Tuxpan y Veracruz. El catolicismo, pues, sigue siendo la religión predominante en el territorio veracruzano, aunque últimamente ha disminuido el número de sus feligreses, algunos porque pierden la fe o porque deciden seguir otros credos.

Por eso sorprendió que, este martes, ni el gobernador Cuitláhuac García ni su secretario de Gobierno, Eric Cisneros, hayan asistido por mera cortesía política a la ceremonia de toma de posesión de monseñor Jorge Carlos Patrón Wong como Arzobispo de la capital veracruzana. O que al menos hayan hecho pública su congratulación por el arribo del nuevo jerarca eclesiástico designado por el Papa Francisco.

¿Todavía existe la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobierno? De acuerdo con el portal de la Segob, hasta hace poco Lisbeth Jamili Carmona Sánchez figuraba como “encargada” de dicha área de la dependencia estatal.

SECRETARIO PARTICULAR TÓXICO

¿Alguien recuerda cómo empezó el conflicto político que fue escalando y que no sólo confrontó inicialmente al gobernador Cuitláhuac García con Ricardo Monreal, el coordinador de los senadores de su partido, sino que terminó dividiendo a la bancada de Morena en la Cámara alta del Congreso de la Unión por la recién desintegrada Comisión Especial que creó el zacatecano para investigar los abusos de autoridad y violación de derechos humanos no nada más por la detención del secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, José Manuel del Río Virgen, sino también por los 1,033 casos de veracruzanos presos por el delito de ultrajes a la autoridad, según las cifras oficiales que dio la fiscal Verónica Hernández Giadáns, en su comparecencia ante el Congreso local?

En efecto, el choque entre el mandatario veracruzano y el senador Monreal inició cuando a principios de diciembre del año pasado el ex gobernador de Zacatecas vino a abogar por los seis jóvenes xalapeños que tres meses antes habían sido detenidos y recluidos en el penal de Pacho Viejo por este polémico delito.

El colega Manuel Rosete Chávez, en su columna Apuntes, publica hoy que el caso de los seis jóvenes presos, que inclusive motivó una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos al gobernador García Jiménez y a la fiscal Hernández Giadáns, se originó por un altercado que protagonizó un influyente funcionario estatal que, de manera prepotente, se negó de manera prepotente a pagar los daños menores que había causado con su automóvil al vehículo de las víctimas del abuso policiaco.

El columnista señala que el responsable se llama Jorge Alberto Chávez Méndez y que ocupa el cargo de secretario particular del secretario de Gobierno, Eric Cisneros.

Según nos dicen algunos funcionarios menores de la Segob, el tipo tiene fama de prepotente y rencoroso, atribuyéndole inclusive el presunto patrocinio de campañas de desprestigio en contra de otros colaboradores cercanos de Cisneros Burgos, unos que han sido acusados de abuso sexual y otros por escándalos conyugales.

¿Qué le sabrá a don Eric que a pesar de la crisis política que provocó no lo chispa?

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