En cada ocasión que se presenta en la mañanera, el doctor Hugo López Gatell, mejor conocido como el “estratega” del combate al Covid-19 en México, “informa” que los contagios van a la baja y pretende dejar la percepción de un próximo fin de la pandemia sanitaria. Alude el doctor Gatell a la reducción de internamientos hospitalarios y porcentajes a la baja en ocupación de camas de terapia intensiva. Sus dichos nos recuerdan aquella cantaleta de la curva aplanada, que finalmente nunca fue cierto. Los índices van a la baja, dice, sin embargo, se cuida de informar que el número de decesos no acompaña aquella tendencia y se limita a sugerir que entre los muertos se cuenta un número considerable de no vacunados. Por desgastado uso ya no se oye aquello del “covidcito” apelativo adjudicado en la mañanera a la versión ómicron del mortal virus, y ¿con qué argumentos podrían hacerlo si en lo que va del año las defunciones se cuentan por miles? Enero empezó con 299.428 decesos totales y 10.037 nuevos contagios; pero el 1 de febrero se contabilizaron 829 fallecimientos en 24 horas a causa de covid, por lo cual, las defunciones aumentaron a 306 mil 920, o sea más de 7 mil decesos solo en enero, cuando López Gatell aseguraba que los índices iban a la baja. Quince días después, ayer, López Gatell insistió en su cuento de las reducciones, sin embargo, el reporte del día 15 de febrero fue de 21 mil 207 nuevos casos de coronavirus y 643 muertes en las últimas 24 horas, con lo que se acumulan 313 mil 608 defunciones. Son números fríos que sirven y servirán para el balance final de la estrategia anticovid aplicada en México. Sin más comentarios.