La Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación por posibles hechos de corrupción y los delitos que resulten relacionados con los contratos que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha asignado a la empresa Baker Hughes en el actual sexenio, así como con el arrendamiento de una casa propiedad de uno de sus exdirectivos, que fue ocupada por José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Autoridades federales confirmaron la apertura de dicha carpeta de investigación a partir de las denuncias que el Ministerio Público Federal ha recibido, luego de que este caso se diera a conocer a finales de enero pasado en diversos reportajes. Entre esas denuncias se encuentra la presentada por el Partido Acción Nacional el pasado 3 de febrero.
El caso ha sido turnado a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la FGR, que se encuentra elaborando el plan de investigación que se llevará a cabo en este caso y definiendo la información que será solicitada a diversas entidades, entre otros aspectos.
La apertura de la indagatoria, subrayaron las autoridades consultadas, es una obligación del Ministerio Público ante los hechos que se le han denunciado, pero que no prejuzga que se hayan cometido. En caso de que se llegaran a encontrar elementos que pudieran acreditar un delito, se presentarían las imputaciones correspondientes ante un juez, y de no ser el caso, se cerraría la indagatoria.
En la denuncia que la dirigencia nacional del PAN presentó, se solicitó a la fiscalía que indague si es que existe un posible conflicto de interés o tráfico de influencias luego de que se diera a conocer en un reportaje que el hijo de López Obrador vivía en Houston, Texas, donde ha ocupado dos propiedades, entre ellas, una propiedad de Keith Schilling, un exalto ejecutivo de Baker Hughes, empresa contratista de Pemex.
En 2019 y 2020, periodo en el que fue ocupada esta propiedad, Baker Hughes recibió 194 millones de dólares, unos 3 mil 900 millones de pesos, de parte de Petróleos Mexicanos. Esta información fue corroborada por el propio director de Pemex, Octavio Romero. Los recursos correspondieron, según el funcionario, a contratos resultado de licitación y a ampliaciones de servicios.
Luego de las publicaciones periodísticas, tanto López Beltrán como su esposa, Carolyn Adams, han fijado ya posicionamientos en los que señalan que la casa que ocuparon, perteneciente al exdirectivo Keith Schilling, fue rentada siguiendo todas las formalidades y los procedimientos para ello. También, han rechazado que existiera alguna irregularidad o favor en especial detrás de este procedimiento.
Mi situación laboral actual: https://t.co/s7oLSmee5P
— José Ramón López Beltrán (@_30JR40_) February 14, 2022
López Beltrán afirmó además que sus ingresos y residencia en Estados Unidos provienen del trabajo que realiza para una empresa denominada KEI Partners, empresa registrada en Houston en 2019 y cuyos socios son Karla Wiedemann, Erika Chávez Cambero e Iván Chávez Saúl.
Sin embargo, dicha afirmación ha acarreado nuevos cuestionamientos ya que Iván Chávez Saúl es vicepresidente de Grupo Vidanta, empresa cuyo fundador es Daniel Chavez Morán, un asesor del presidente López Obrador, y quien participa de manera “honoraria” en la supervisión de la obra del Tren Maya. En la fiscalía, las autoridades consulltadas indicaron que todos hechos también serán revisados.
*Con información de Animal Político