jueves, mayo 2, 2024

No se ve claro

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En un sistema democrático el marco normativo dispone libertades inalienables para la población en materia de libre expresión y pleno derecho de manifestación de ideas políticas, establece frenos a la autoridad para impedirle rebasar ciertos límites correspondientes al ámbito de la sociedad civil. En esa lógica genera órganos e instituciones para equilibrar el juego de los pesos y contrapesos. Pero, cuando el prurito de la autoridad tiende a rebasarlos, entonces se distorsiona la relación sociedad-gobierna y aumentan las tenciones entre ambos sectores, se pierde la armonía y las pasiones amenazan con desbordarse. La polarización ha sido uno de los elementos de la discordia política en este país, ha sido retóricamente alimentado desde la cúpula gobernante, se entiende, porque se utiliza como acelerador del pretendido cambio de sistema y de instituciones. Pero ¿en verdad es ese el camino adecuado para alcanzar el bienestar sin desequilibrar la paz social en México? Porque, para lograr el bienestar social (que en el caso de México es de resultados dudosos), se olvida de importantes factores sine quanon para conseguirlo: 1- que haya crecimiento económico, 2- delincuencia bajo control. 3- derechos a la salud para la población económicamente vulnerable, 4- educación de calidad, etc., sin embargo, por el camino que vamos no se ve la forma en cómo concretarlos. Que no es tiempo de evaluar, quizás sea prematuro intentarlo, en efecto, pero si la economía se estanca y la atosiga la inflación impidiendo el crecimiento económico que pese a la pandemia otros países han conseguido en buen repunte, si no invierte la iniciativa privada, no habrá desarrollo social y sería prácticamente imposible controlar la delincuencia mediante la actual estrategia, tampoco se resolverá el casi mortífero y ya persistente desabasto de medicinas en hospitales públicos, mucho menos en el caso de la educación cuando se pone en jaque a instituciones de educación superior de excelencia en el país. Escenario pesimista, sin duda.

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