HACE unos días, este columnista, tuvo la oportunidad de conversar con el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardauill, y conocer, al mismo tiempo, el mapa de obras que se tienen contempladas para realizarse en la capital veracruzana.
La verdad de las cosas, es que resulta impresionante el proyecto que se tiene elaborado para realizar un gran trabajo municipal, que cubra, ante todo, las principales y más urgentes necesidades de la población, por lo que habría de requerirse de un gran presupuesto, qué a simple vista, sería difícil de poder integrar, considerando todas las posibilidades de ingresos por concepto de impuestos y las participaciones que tendrá la administración pública municipal.
Sin embargo, recientemente nos enteramos, también, que el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, ha decidido entrarle a este proyecto, el cual calificó como muy interesante, por lo que conjuntamente, Estado y Municipio, estarán desarrollando este programa de acción que ya tiene en sus manos, tanto el alcalde como el mismo mandatario estatal. De esta manera, justo es destacar esta enorme colaboración del Estado, con el municipio de Xalapa, para poder enfrentar los retos que se presentan en este periodo de gobierno que encabeza el empresario xalapeño, quien continúa cumpliendo con su anhelo de conseguir lo más que se pueda en favor de esta ciudad, con lo que piensa devolver la confianza y la gran aceptación que ha tenido su quehacer político, así como las oportunidades de crecer empresarialmente, sin dejar de agradecer el apoyo que le han brindado a toda su familia desde el momento mismo que llegó a esta ciudad denominada, también, la Atenas veracruzana.
Se sabe, pues, que el gobernador del Estado, ya ha dispuesto de los recursos necesarios para que la administración municipal de Ricardo Ahued Bardahuill, pues cumplir con todo este proyecto de obras, las cuales, en algunos casos, es demasiado costosa al incluirse en el mismo programa, la construcción de enormes colectores pluviales que ayudarán a resolver muchos conflictos de inundaciones y al mismo tiempo, la planeación de mejores condiciones para regular el crecimiento de la ciudad.
Por eso llama la atención que el gobierno del Estado, haya decidido apoyar las acciones municipales, que es cierto, son de grandes dimensiones y de importantes retos para poder cumplirse. De esta manera, el programa de acción del ayuntamiento local, se verá beneficiado al cumplirse con todas las expectativas que se tienen para concretar las demandas de los ciudadanos, que son, como ya ha quedado apuntado, en algunos casos, obras de grandes proporciones.
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LAS POLICÍAS VERACRUZANAS, MÁS CONSCIENTES-
QUIZÁ, A RAÍZ de la polémica que se armó por varios meses, en torno a los problemas generados por el llamado delito de ultrajes a la autoridad, las corporaciones policiacas están tratando de reencontrarse con la ciudadanía, la cual había perdido la confianza total en ellos, porque se llegó al momento en que se tenía más temor a los policías que a los delincuentes. Lo anterior, se comenta, porque hemos tenido la oportunidad de dialogar con varios elementos de las corporaciones policiacas donde dejan ver que ellos están entendiendo claramente las señales que envía la sociedad, a la cual, sirven, de tal manera que buscan realizar su trabajo con cierta tolerancia, pero al mismo tiempo, respetando los derechos humanos y creando un nuevo ambiente de confianza entre la población veracruzana.
Ojalá que todos los servidores públicos que tienen que ver con esta importante labor, entiendan que es la mejor manera de convivir en una sociedad, a la cual pertenecemos todos y que recíprocamente se tengan que valorar los principios que regulan la estabilidad social.
Cuando menos, por ahora, es la percepción que se comienza a tener, relativa a la actuación de los cuerpos policiacos, pues la sociedad demanda cada día mayor respeto entre quienes tienen la responsabilidad de vigilar la conducta de los gobernados, como son los propios integrantes de la sociedad, quienes también tienen la responsabilidad de cumplir con lo mandatado por las leyes y reglamentos que se tienen que observar.
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TIENE QUE DESAPARECER SAN JOSÉ.
NO, DE NINGUNA MANERA, me estoy refiriendo al santo patrono de muchos pueblos veracruzanos, ni tampoco a la veneración que le tienen muchas personas a esta deidad, sino al centro de reclusión así llamado en esta ciudad capital, donde diariamente son concentrados cientos o quizá miles de personas, entre ellos, como mayoría, los jóvenes, que por cualquier falta son remitidos en condiciones no deseables para ninguna persona, castigados excesivamente y violentados en sus derechos humanos.
San José, debe desaparecer para dar paso a un lugar de respeto a las personas y de conciliación para llegar a los acuerdos necesarios, siempre bajo la premisa del buen entendimiento, donde participe personal capacitado, profesional y valorados con profundidad, de tal manera que se erradique totalmente la pésima imagen que se tiene de este lugar, catalogado como un centro de concentración, donde los jóvenes, hombres y mujeres, son despojados de sus pertenencias y hasta de su propia dignidad.
El Estado, debe ser el primero en garantizar la seguridad de todos, el trato justo a las personas que son llevados ahí, no precisamente por ser delincuentes, sino por no complacer, muchas veces, la extorsión a la cual son sometidos.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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