Agencias/Sociedad3.0
El artista Julián Castillo, oriundo de Cali (Valle del Cauca), Colombia, utilizó un material poco común para retratar al cantante puertorriqueño Residente en una pared de esa ciudad: sangre humana. De acuerdo con el joven, utiliza este líquido como forma de protesta contra la violencia pues afirma que la sangre debe usarse para el arte y no para la guerra.
En esta ocasión, quiso plasmar al exvocalista de la banda Calle 13, para lo que recolectó cerca de 250 mililitros de sangre con los que plasmó la cara del intérprete boricua.
Con su mural, quiso destacar el carácter del rapero puertorriqueño, al que considera “un símbolo muy grande que pone a reflexionar a las personas con sus mensajes”. Además, considera que es un ejemplo de revolución y liderazgo para todos los países de América Latina.
El lugar elegido por Julián para retratar al cantante puertorriqueño fue Siloé, un barrio de Cali conocido por su inseguridad y por ser uno de los barrios más olvidados por el Estado y las autoridades.
“Este sector de Las estrellas es el icono de Cali y este lugar lo estamos trabajando para que sea un lugar turístico, es un lugar que le queremos regalar al turismo, por eso invitamos a todos los caleños y a los extranjeros que también vengan y participen con nosotros para ver el cambio que tiene la comuna 20″, aseguró Julián Castillo.
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Pero en realidad, lo que todo mundo se pregunta es de donde consigue la sangre humana que utiliza para sus obras.
La respuesta son personas que al estar tatuadas no pueden donar su sangre en hospitales por lo tanto deciden cederla al artista con el fin de incentivar el turismo, así lo dio a conocer Castillo a través de su cuenta de Instagram donde comparte fotos del proceso de extraer la sangre.
Además, ha señalado que la sangre es mezclada con un pigmento “para tatuar y acronal para que el color dure mucho más”, puntualizó, a su vez que destacó que esta mezcla permite que el dibujo no se oxide debido a la composición química de la sangre.
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Castillo ha sido reconocido en su natal Colombia, así como en otros países del mundo, por sus retratos y esculturas en favor de la lucha social, de las minorías y otros temas que atañen a la gente de bajos recursos de su tierra.
El joven cuenta con un premio Récord Guinnes por hacer la pintura más grande hecha a mano y con lápiz, para el que utilizaron más de mil lápices en la creación del mural que tiene una superficie de 84,86 metros cuadrados. El título de la obra es “El concepto de la realidad absoluta” y representa la figura de un señor y una chica sosteniendo un diamante.