Así, con esa mesura aristotélica, el aspirante a ser el nuevo líder de Frenaa, Vox y el Ku Klux PAN, el ex actor convertido en cruzado, Eduardo Verástegui, describe al espectro del comunismo con mucho más tacto y elegancia que Lilly Téllez, Julen Rementiría y la Chabadabadán juntos. Un personaje yunquístico que te devuelve la fe en la humanidad, un bálsamo que te cura de tanto rojillo, comunista y cuatroteísta que destruye a la patria.
Ahí está la persecución política que está sufriendo el Fox región regia, Jaime Rodríguez, El Bronco, solo porque dicen se desvió recursos públicos para su malograda campaña presidencial. Y luego, son capaces de obligarlo a que él mismo se corte las manos como prometió que haría con los raterazos de la talla del ex góber precioso, Rodrigo Medina, que estuvo 5 minutos en el tambo y sin perder ni el dedo meñique. Y todavía hay gente malvada que cree que este es solo un numerazo del primer tiktokero de Nuevo León, Sammy García, para armar una cortina de humo alrededor del aumento de impuestos, la escasez de agua y la violencia en el estado. ¡Malditos!
Eso sí, es curioso que todo esto no lo notara el INE que es tan tiquismiquis. Claro, todo apunta a que los bolcheviques van por la sacrosanta Margarita Zavala, protectora de los voxistas-iberdrólicos, y fotocopias que la acompañan. No se vale.
Pero gracias al altísimo que debe tener el rostro de mi Santi Creel eurodiputeibol, existen personajes como la alcaldesa monrealista, Sandra Cuevas, que, muy responsable, acusa a López Obrador y a Claudia Sheinbaum de mandar matar periodistas. Por eso está muy bien que personajes probos como Roberto Madrazo y Chiflano Aureoles, gracias a triangulaciones financieras, desviaron recursos del gobierno de Michoacán para mantener a la nada voladora de Papantla plataforma Latinus, que Kapuscinski adoraría. Ante cualquier duda sobre su financiamiento, seguro que Loret y Brozo, el Trujillo tenebroso, trabajan en un incisivo reportaje al respecto.
Todo mal con el izquierdismo luceferino que una senadora morenista, Bertha Caraveo, activó un proceso judicial contra Chumel Torres que, en pleno uso de su libertad de expresión, le dijo una serie de pendejadas, cosas bien bonitas. Como debe de ser, el fakeminismo en el pleno me lo está defendiendo.
El mejor truco de Lucifer es hacernos creer que no existe, para todo lo demás están los eurodiputeibols del Parlamento euronecio.
Jairo Calixto Albarrán
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