Me almorcé tres tamales rancheros de doña Angelina con su respectivo Café 4 Regiones… ¡inguesú la dieta! ¡Viva la masa! La señora es la única en Xalapa que me hace mis tamalitos de frijol estilo Orizaba y no son los únicos que le quedan deliciosos… La mañana de ayer fui por ellos allá, por Cirilo Celis Pastrana, hasta el fondo, donde ya me esperaba con una charola en la puerta de su casa… en serio, son esas mujeres que después de probar sus sagrados alimentos dan ganas de besar sus manos para bendecirlas…
Vía Whatsapp, me pregunta la Mujer si ya desayuné y contesto que sí, agregando este comentario: “Estaba pensando seriamente en asociarme con la señora Angelina y abrir una sucursal en el AIFA”.
Por supuesto, lo digo como alabanza al sazón de doña Angelina, ni siquiera lo imaginé como broma, por si alguien piensa en las tlayudas que fueron la comidilla del aeropuerto Felipe Ángeles en su inauguración.
Por cierto, es la primera ocasión que comparto, pero no en su totalidad, un comentario del presidente Andrés Manuel López Obrador, con respecto a esas críticas que hubo por la venta de comida en el Aeropuerto Internacional… digo y preciso: no comparto en su totalidad.
Bola 8 tuvo el tino de subir a sus redes una imagen del Ballet Folklórico del Gobierno del Estado de Veracruz en el Museo Paleontológico de Santa Lucía, del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Si soy extranjero y llego a México, ser recibido por unos mariachis cantando “El cielito lindo” o unos jarochos zapateando al ritmo de “La Bamba”, debe ser una bomba cultural como si llegara a Nueva Zelanda y me recibieran con una Haka… o llegar a Holanda y me recibieran con un “pase”…
Pero vayamos a lo culinario… AMLO defiende a las Tlayudas, ¡y está bien! El mismo gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses se echó su comercial gastronómico invitando a quienes pisen tierra azteca (o de mamuts en este caso), pasar a Hidalgo por “la mejor barbacoa, el mejor jabalí, los mejores escamoles…”
Ahí era cuando quisiéramos ver al señor que la hace de Gobernador diciéndole a Omar, que la barbacoa de Jalapilla, allá por Orizaba, ¡no tiene madre!; que el Jabalí que está para chuparse los dedos es de El Chico de Renato Alarcón (parece albur, pero no lo es), y que las Chicatanas de Huatusco no tienen comparación con las de Hidalgo, Puebla, Oaxaca o Chiapas… que iba a meter unos changarros de lo mejor de Veracruz en el AIFA, pero ya saben… de seguro estaba comiendo producto poblano mientras el de Oaxaca y el de Hidalgo le comían el mandado con el Presidente.
¡Vamos! Si el Presidente está apostando a “las culturas de nuestro país”, quizás deba hacerlo pero en orden.
Si ésa es su idea, adelante, que haga salas gastronómicas por regiones… que esté la de Baja Cuencalifornia, que esté la de Monterrey con su cabrito o las carnitas de Sinaloa; en Veracruz nos sobra menú pa’ presumir acompañado de un buen café; no se diga Puebla, Oaxaca, Chiapas, ¡Tabasco! y ya para los que tienen mal gusto, pues que les pongan su puesto de hamburguesas, su KFC y su Starbucks… pero en orden, bonito chingao, que se vea folcklórico pero con gusto, ¡no como el Borras!
En la otra parte en la que sí no estoy de acuerdo, es decir que las críticas obedecen a un sentido clasista… no lo creo pero respeto su opinión y la del resto. En lo particular, lo que veo, es una ligera decepción de los críticos porque esperaban más del Felipe Ángeles; ahora sí, quizás no lo ven “a la altura” de un Barajas, De Gaulle, Kennedy, Cumbica, entre otros de Primer Mundo, pero en la forma en que concluya este aeropuerto a medias, es como se verá qué tanto le interesa no sólo las tlayudas al Presidente, sino el sentido cultural y gastronómico que desde la Mañanera defendió, parafraseando a su tocayo de apellido, como un perro a su hueso… ¿querrá doña Angelina asociarse conmigo para poner una franquicia de sus tamales en el Felipe Ángeles? ¡Sepa! ¡Me chingo otros tres tamalitos que nada le piden a las tlayudas del Peje!