Hasta antes de este sábado 2 de abril, cuando fue grabado en video participando en una
marcha y mitin en Hermosillo, Sonora, en apoyo a la ratificación del presidente López
Obrador en la consulta popular de revocación de mandato del próximo domingo 10, el
secretario de Gobernación, Adán Augusto López, iba caminando bien por el territorio
nacional y avanzando como eficaz operador e interlocutor político del Jefe del Ejecutivo
federal.
Precisamente este mismo sábado, antes de Sonora, estuvo en Chihuahua, donde encabezó
en el centro de convenciones Las Anitas, de Ciudad Juárez, una asamblea informativa con
más de 4 mil personas para defender que uno de los objetivos de la reforma eléctrica
obradorista es que la energía pertenezca a los mexicanos, es decir, “que sea el mismo
pueblo su principal operador”.
Previamente, el funcionario federal se entrevistó en Palacio de Gobierno con la mandataria
panista María Eugenia Campos Galván, a la que elogió por sus primeros seis meses de
gestión, en los que bajaron los homicidios y mejoró el manejo de las finanzas públicas.
Adán Augusto refirió que a diferencia de la pasada administración que encabezó Javier
Corral, también del PAN, “la gobernadora no ha pedido recursos federales extraordinarios,
y Chihuahua dejó de encabezar a las entidades del país con más asesinatos”.
El titular de la Segob presidió también una reunión de carácter privado con alcaldes de la
entidad, acompañado por el delegado federal Juan Carlos Loera de la Rosa, así como por el
comandante de la Guardia Nacional, general Luis Rodríguez Bucio, y el coordinador estatal
en Chihuahua de ese cuerpo de seguridad federal, Víctor Fernández Mondragón.
El fin de semana anterior había estado en Campeche, Yucatán, Jalisco y Guanajuato.
Precisamente en esta última entidad que fue la única que López Obrador no pudo ganar en
2018 –la cual es gobernada por el PAN desde 1991 tras la “concertacesión” del entonces
presidente Carlos Salinas de Gortari, quien sacrificó al gobernador electo del PRI, Ramón
Aguirre Velázquez, para entregarle el poder al panista Carlos Medina Plascencia–, en un
salón de un hotel de Silao, sobre la autopista Irapuato-León, el secretario de Gobernación
apenas tomaba el micrófono cuando los morenistas presentes comenzaron a corear:
“¡Presidente, presidente, presidente!”, lo que hizo sonrojar al tabasqueño que tres meses
antes, al encabezar el viernes 14 de enero la conferencia mañanera en Palacio Nacional en
sustitución de López Obrador que se recuperaba de Covid-19, respondió: “Yo no sudo
calenturas ajenas, yo tengo un compromiso con el señor Presidente que me invitó a
acompañarlo en esta tarea, con todo lo que representa el señor Presidente, con un
movimiento de transformación del país y en eso enfocamos nuestros esfuerzos”.
Y así se lo recordó AMLO en la conferencia de este lunes, al afirmar que su paisano y
amigo no es precandidato presidencial ni anda en campaña.
Por su parte, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez,
quien el domingo antepasado lo acompañó a Guanajuato, definió al secretario de
Gobernación como “un compañero de verdad entregado a su trabajo, que es la mano
derecha del señor Presidente y que trabaja de veras por sacar adelante todos los problemas
que haya. Cuando un problema se resuelve es que el licenciado Adán Augusto está siempre
allí, dando la cara, atendiendo, resolviendo”.
Rosa Icela es incondicional de la presidenciable Jefa de Gobierno de CDMX, Claudia
Sheinbaum, la favorita también de López Obrador.
¿Quién habrá filtrado la fotografía del avión de la Guardia Nacional que el sábado anterior
trasladó a Adán Augusto y, entre otros, a Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, a
Chihuahua, Coahuila y Sonora?
Afortunadamente a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana no se le vio en estos
eventos.
GOBERNADOR Y FISCALA EN TSJE
Desató todo tipo de conjeturas la sorpresiva presencia anoche del gobernador Cuitláhuac
García y la titular de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, en el
Tribunal Superior de Justicia que aún preside la magistrada Isabel Inés Romero Cruz, quien
por cierto, en un oficio sin número, con fecha de este martes 05 de abril, solicitó al
Congreso local le sea concedida una dispensa de ley, en términos de lo dispuesto por el
artículo 33 fracción XXXVI de la Constitución Política del Estado de Veracruz, a fin de
poder continuar en el cargo de magistrada presidenta del TSJ y del Consejo de la Judicatura
del Poder Judicial de la entidad en razón de que el próximo martes 19 del presente mes y
año cumple 70 años, edad límite establecida en la Carta Magna veracruzana para
desempeñar una magistratura.
El oficio fue turnado a la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que preside el diputado
morenista Juan Javier Gómez Cazarín, “para su atención procedente”.
La solicitud de Romero Cruz causó polémica ya que como presidenta del TSJ ha obligado a
otros magistrados a jubilarse al cumplir este límite de edad, el cual está vigente desde que
el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN, promovió en 2017 la reforma
constitucional. El año antepasado inclusive un par de magistrados se ampararon para ser
reinstalados.
El caso más reciente fue el de la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, a la que
la presidenta del TSJE le envió a mediados de agosto de 2021 un oficio indicándole que al
día siguiente cumpliría 70 años de edad y que se le aplicaría el retiro forzoso.
El escrito, firmado por la magistrada presidenta Romero Cruz, decía lo siguiente: “Se le
comunica que de inmediato deberá hacer entrega de la oficina y demás mobiliario que tenía
a su cargo a personal de la Contraloría General del Poder Judicial del Estado, en atención a
que al actualizarse la hipótesis legal del retiro forzoso, por Ministerio de ley, cesan sus
funciones, razón por la que no puede continuar como magistrada en activo”.
En opinión de algunos juristas, el retiro forzoso de Castañeda Palmeros podría considerarse
ilegal dado que por decreto número 82 de la Legislatura local fue ratificada como
magistrada inamovible el 29 de noviembre de 1997.
En el periodo del 9 de agosto de 1994 al 9 de diciembre de 1998 ejerció funciones como
Magistrada supernumeraria, y desde 1998 hasta agosto de 2021, fecha de su jubilación
forzosa, era Magistrada numeraria adscrita a la Sexta Sala en Materia Familiar del Poder
Judicial.